El Juzgado de Instrucción número 2 de Donostia ha decretado el sobreseimiento de la causa abierta tras la aparición de unas esculturas de Jorge Oteiza señaladas como «apócrifas» que se expusieron en el Museo Diocesano de la capital guipuzcoana en junio, según ha informado Pilar Oteiza, heredera del escultor de Orio.

En la resolución judicial se considera que no se ha podido acreditar que haya habido intencionalidad de engaño o de perjuicio en vulnerar los derechos que corresponden a Pilar Oteiza y que tampoco ha habido ánimo de lucro.

Ante esta situación, Pilar Oteiza recuerda en una nota que el escultor cedió su obra, archivo y patrimonio inmobiliario en Altzuza al pueblo navarro con la condición, entre otras, que se editara el Catálogo Razonado de su obra a través de la fundación que lleva su nombre.

Junto a ello, subraya que el escultor designó heredera universal a Pilar Oteiza, «única titular de los derechos de propiedad intelectual sobre la obra de Jorge Oteiza y única facultada para decidir su explotación y velar por su autenticidad».

Por ello, destaca que, tras haberse editado en 2015 el Catálogo Razonado no se puede atribuir a Jorge Oteiza ninguna obra que no esté incluida en este documento.

El Museo Diocesano precisó en su día que «no tiene ni ha tenido nunca dudas acerca de la autenticidad y autoría de las obras expuestas». Así lo señaló su coordinador técnico, Mauro Peñalba, que añadió que «no tenemos ninguna constancia de que la Fundación Oteiza se haya personado en D’Museoa ni haya realizado un análisis pormenorizado».