Ion Salgado

Lakua rechaza concertar los gravámenes a banca y eléctricas porque «no son impuestos»

El consejero Pedro Azpiazu ha señalado que no se puede concertar la gestión de los nuevos gravámenes temporales a empresas energéticas y banca, aprobados por el Congreso tras un acuerdo entre EH Bildu y el Gobierno español, porque «no son impuestos».

Pedro Azpiazu durante su comparecencia en la comisión de este lunes.
Pedro Azpiazu durante su comparecencia en la comisión de este lunes. (IREKIA)

El pasado 17 de noviembre EH Bildu acordó con el Gobierno español la gestión por parte de las haciendas vascas de los nuevos gravámenes temporales a empresas energéticas y banca, aprobados por el Congreso siete días después, en una sesión en la que también se ratificó el impuesto a las grandes fortunas.

Este lunes, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha apuntado que espera concertar «cuanto antes» la gestión de este último tributo, pero ha rechazado la concertación de los referidos a las energéticas y a la banca ya que, a su juicio, «no son impuestos».

Así lo ha indicado en la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos de la Cámara de Gasteiz, donde ha intervenido para explicar los acuerdos adoptados en la Comisión Mixta del Concierto Económico, y ha respondido a las preguntas formuladas por los grupos de la oposición.

Ha sido la parlamentaria de EH Bildu Leire Pinedo quien ha traído a colación las nuevas figuras impositivas, incidiendo en que «consideramos fundamental que sean concertadas».

Azpiazu ha rechazado esa posibilidad y ha señalado que, «a pesar de que un portavoz de su grupo parlamentario en Madrid dijera que las diputaciones los iban recaudar, no lo van a hacer porque no son impuestos».

«Y como no son impuestos no se pueden concertar y como no se pueden concertar no pueden ser cobrados por las diputaciones ni nadie. Lo que va a haber es una estimación de cuál sería la recaudación que correspondería», ha apuntado, al tiempo que ha avanzado que «tenemos unas propuestas hechas en ese sentido».

«Nuestra idea es tener una compensación financiera suficiente que equivalga a lo que recaudaríamos en el caso de que fueran impuestos», ha manifestado el consejero, que sí ha dado cuenta de la concertación de otros dos tributos: el Impuesto especial sobe los Envases de Plástico no Reutilizables y el Impuesto sobre el Depósito de Residuos en Vertederos, la Incineración y la Coincineración de Residuos.

Incineración y Cupo

En lo que respecta a este último impuesto, Azpiazu ha explicado que este se articula como un tributo de carácter indirecto que recae sobre la entrega de residuos para su eliminación en vertederos o instalaciones de incineración.

También ha dado cuenta del gasto que supondrá el pago del Cupo. El cálculo provisional asciende a 1.472 millones de euros, «un importe muy similar al cupo que se estaba pagando este año al Estado». «No podemos mas que congratularnos por el resultado de esta última negociación», ha manifestado.

Pinedo ha recordado que «tocaba renovar la ley, porque había vencido en el 2021, y tocaba concertar las nuevas figuras tributarias que se habían acordado en el Congreso y, por lo tanto, no debería haber sido vendido como logro. Es un acuerdo entre gobiernos que tiene que darse, que la propia ley establece que debe darse».

«La defensa del Concierto necesita de menos partidismo y de más normalidad institucional», ha añadido.