La Real ha visto cómo el Leeds United le ha remontado en la última probatura antes de que el equipo guipuzcoano retome la competición oficial, primero en el torneo del K.O. y después en el derbi de Anoeta ante Osasuna.
La escuadra txuri urdin ha afrontado el choque en tierras inglesas con toda una pléyade de bajas y con una disposición táctica poco habitual, saliendo de inicio con tres centrales: Zubeldia, Le Normand y Pacheco.
Y el envite ha resultado de lo más entretenido, al menos durante el primer cuarto, en el que se han anotado un par de dianas, una por cada bando. Ha abierto el marcador Zubimendi en el minuto 10, con un cabezazo sin oposición en el área pequeña después de un gran servicio de falta lateral de Brais Méndez.
Seis minutos les ha costado a los anfitriones equilibrar la contienda. Un despeje guipuzcoano sin excesiva contundencia ha acabado cayendo en las inmediaciones de la media luna para, desde ahí, sacarse un gran zurdazo Struijk que se ha colado pegado al poste y ante el que poco ha podido hacer la estirada de Remiro.
Parecía que el partido iba a ir por unos derroteros en los que se impusiesen los ataques a las defensas, pero el electrónico ya no se ha movido hasta el descanso, aunque ambos equipos lo han intentado sin excesivo acierto.
La mayor parte de las veces con disparos desde fuera del área que, o bien no han encontrado portería, o bien han carecido tanto de fuerza como de colocación para inquietar a ambos guardametas.
Así lo han probado Gnonto (m.26), Roca (m.28) y Robert Navarro (m.40), si bien el lance que más cerca ha estado de acabar en gol lo ha protagonizado Silva en el 25, pero no ha terminado de embocar la pelota como le hubiera gustado y ha acabado sacando la defensa.
Tras el descanso, los dos conjuntos han salido con la intención de buscar la meta contaria, pero pese a que la Real ha tocado con criterio, ha sido el Leeds United el que ha firmado el 2-1.
Una contra llevada por los ingleses en el 58 no ha podido ser cortocircuitada por los txuri urdines que, además, en el intento de despeje han facilitado las cosas para un Rodrigo Moreno que ha colocado pegado al palo en el 58.
Tras verse por detrás en el luminoso, los de Imanol han apretado a su rival arriba, pero ese esfuerzo no lo han sabido transmitir en ocasiones claras, más allá de un par de jugadas a balón parado.
Un remate de cabeza de Illarramendi en el 71 a la salida de un corner, pero que le ha salido centrado y fácil para el cancerbero local, y una falta lateral botada por Ander Martín en el 80 ha sido lo más reseñable.
A partir de ahí, el partido se ha ido enrareciendo con un amago de tangana y más de una entrada que ha merecido el castigo por parte del trencilla, lo que ha acabado derivando en el pitido final.