Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

En Rumanía también hay inmigrantes

R.M.N.

Rumanía-Estado francés. 2022. 125’ Dtor., prod. y guion: Cristian Mungiu. Int.: Marin Grigore, Judith State, Andrei Finti, Macrina Barladeanu, Mark Edward Blenyesi. Fot.: Tudor Vladimir Panduru. Mont.: Mircea Olteanu. Vest.: Ciresica Cuciuc.

Marin Grigore ejerce de padre con el pequeño Rudi (Mark Blenyesi).
Marin Grigore ejerce de padre con el pequeño Rudi (Mark Blenyesi). (NAIZ)

​Apesar de que el cineasta Cristian Mungiu no es muy prolífico, con solo cinco largometrajes en veinte años, sigue siendo el abanderado del nuevo cine rumano gracias a los premios obtenidos de Cannes con ‘4 meses, 3 semanas, 2 días’ (2007), ‘Más allá de las colinas’ (2012) y ‘Los exámenes’ (2016). Su nueva realización, titulada ‘R.M.N.’ (2022) toma sus siglas de Resonancia Magnética Nuclear, que es la prueba médica a la cual es sometido el anciano padre (Andrei Finti) del protagónico Matthias (Marin Grigore). Es uno de los síntomas graves con los que este inmigrante se encuentra a su regreso de Alemania, donde había trabajado en un matadero. Pero en su Transilvania natal también se ha instalado el rechazo a quienes proceden de otros países.

​El conflicto local estalla cuando su exnovia Csilla (Judith State) decide contratar a tres inmigrantes de Sri Lanka en su panificadora, ya que para tener acceso a las ayudas europeas ha de hacer un número mínimo de nuevos contratos. Como los sueldos son bajos no encuentra mano de obra barata en su entorno, y de ahí que le tensión desemboque en una asamblea.