Los pasos ya tardíos de las instituciones para poner en marcha la Fundación del Memorial de las Víctimas del 3 de Marzo han sacado a la luz que la iglesia de San Francisco de Asís, que el Obispado debería ceder como sede, estaba sin inscribir a nombre de la diócesis y que la titularidad sigue siendo del Ayuntamiento, con el agravante de que el problema afecta a toda manzana, que debe ser ahora reparcelada, lo que no se hizo en febrero de 1982, cuando se aprobó una moción en ese sentido.
Ahora que después de dos años de práctica hibernación las instituciones han decidido acelerar los trámites –hay quien malicia que por la proximidad de las elecciones municipales y forales– el Ayuntamiento parece haber caído en la cuenta de que con los plazos comprometidos, que obligan a crear la Fundación en el primer trimestre del año, no le dan tiempo a resolver la mencionada reparcelación de la manzana de la iglesia.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento, formada por PNV y PSE, aprobó el viernes sumarse al protocolo y refrendar los nuevos estatutos, y debe hacerlo el pleno. Por ello, en el informe del secretario general accidental se recoge textualmente que «la cuestión de la finca en la que se enclava la iglesia, así como del propio edificio y la ulterior cesión de la misma a la Fundación, así como el modo y condiciones en las que se vayan a llevar a cabo tales actuaciones, son cuestiones que no atañen directamente al presente expediente ni al acuerdo que se somete al Pleno, y que habrán de ser objeto de ulteriores procedimientos».
Se recuerda en el informe que «la cesión de la iglesia de San Francisco no forma parte de la dotación fundacional inicial, que se compone de una aportación económica de 40.000 euros que realizan, a partes iguales, las cuatro instituciones intervinientes», que son Lakua, la Diputación, el Ayuntamiento y el Obispado.
Dotación posterior
Según el escrito del secretario general accidental, «la formalización de la cesión de uso de la iglesia a la Fundación constituiría una dotación fundacional posterior» de acuerdo a lo recogido en la legislación actual.
Es decir, la Fundación se creará sin tener asegurada la cesión de la sede en la que se instalará el Memorial y a la espera de que en adelante no surjan en los archivos nuevos impedimentos.
Una sede de 1,7 millones Además de los 40.000 euros iniciales, el presupuesto de las instituciones para este 2023 es de 320.000 euros, y para 2024 y 2025 se estima en 2,68 millones de euros.
En este contexto, se recoge que «el Obispado de Vitoria participará a través de la cesión de uso de la iglesia de San Francisco de Asís en su totalidad incluyendo suelo y vuelo, valorado en 1,7 millones».
Ahí surge una primera pregunta. ¿Por qué va a ceder ahora el Ayuntamiento al Obispado la propiedad de un suelo que no es de la diócesis y que se sumará innecesariamente a su supuesta aportación al Memorial?
Pero también hay fuentes que hablan de la existencia de estudios arquitectónicos que señalan que las reparaciones que requiere la iglesia superan el millón de euros de gasto. De hecho, el informe municipal recoge que el coste total de las obras de adecuación del edificio de la iglesia y construcción del espacio expositivo que albergará el Memorial se prevé inicialmente en 2,68 millones de euros.
Esto implica que la supuesta aportación del Obispado sería muy superior a la real.