Con huelgas y manifestaciones masivas en las calles, cientos de miles de franceses han secundado este jueves la llamada a la movilización lanzada por los sindicatos contra la reforma del sistema de pensiones propuesta por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron que, desde Barcelona, donde ha asistido a la Cumbre Franco-Española, ha insistido en defender como justa y necesaria a pesar del fuerte rechazo popular.

«La movilización es la imagen de lo que leemos en las encuestas, es decir, que una gran mayoría de los ciudadanos de este país están en contra de esta reforma», ha valorado Philippe Martínez, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), desde la cabecera de la multitudinaria manifestación organizada en París.

De acuerdo con los sindicatos, solo en la capital unas 400.000 personas marcharon contra los planes del Gobierno, y formaron una marea humana que se expandió durante horas entre la Plaza de la República y la de la Nación.

En total, más de dos millones de personas habrían salido este jueves a las calles –más de 10.000 se han movilizado en Baiona– para pedir la retirada del proyecto que plantea retrasar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, en el horizonte de 2030.

La de París ha sido la demostración de fuerza más importante de la jornada, que ha contado con unas 200 movilizaciones que se han extendido por todo el Hexágono, de Marsella a Nantes.

El Ministerio de Interior ha rebajado la cifra de manifestantes a 1,12 millones, de ellos 80.000 en París.

Impacto de la huelga

Junto a las manifestaciones, además, ha habido huelgas que se han dejado sentir de forma especial en sectores como el del transporte público, que ha funcionado con notable dificultad en los ferrocarriles y en las grandes ciudades, o la educación.

Las manifestaciones han sido «importantes», ha reconocido al final de la jornada el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, en declaraciones a la radio RTL, en las que ha admitido que se trata de «una cuestión sensible para los franceses».

A pesar de las manifestaciones masivas, Macron, que se encontraba este jueves en Barcelona para una Cumbre Franco-Española junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha afirmado que su Gobierno no va a dar marcha atrás a la reforma.

«Si queremos ser justos entre las generaciones y salvar nuestro sistema de reparto, debemos hacer esta reforma», ha asegurado Macron.

Manifestación el 31 de enero

Tras la «exitosa» jornada, los principales sindicatos del Estado francés han anunciado una nueva manifestación para el próximo 31 de enero tras una jornada de protestas contra la reforma de pensiones impulsada por el Gobierno de Macron.

A la medida se han sumado la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Fuerza Obrera y la Confederación General del Trabajo (CGT), los tres principales sindicatos franceses, además de la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (Unsa), Solidarios, la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC) y la Federación Sindical Unitaria (FSU), según ha informado el diario ‘Le Figaro’.

Además de la nueva jornada de movilización del 31 de enero, la intersindical, formada por las agrupaciones mencionadas anteriormente, ha hecho un llamamiento a «multiplicar acciones e iniciativas, incluso por huelga» en las próximas semanas.