No ha sido este viernes, pero puede ser «en cualquier momento». El fondo Azora quiere recuperar una de las viviendas que posee en el portal 45 de la Avenida Ategorrieta en Donostia y desalojar a los cuatro jóvenes que residen en la vivienda ocupada.

Tras un proceso jurídico abierto hace un año y medio, hace diez días Azora notificó a los inquilinos que debían abandonar el piso. No les ofrecieron ninguna «alternativa» ni mostraron ninguna voluntad para «negociar», según ha explicado a NAIZ uno de jóvenes afectados. «Nos vamos a la calle», ha agregado. Dos de los inquilinos entraron a vivir a este piso hace diez años, cuando ocuparon la casa, y los otros dos llevaban varios meses habitando en Ategorrieta.

Este viernes se ha abierto el plazo abierto para el desalojo y, sin saber con certeza si el desalojo se efectuaría durante este primer día, varias personas se han concentrado frente al portal de la vivienda a las 10.00 respondiendo a la llamada de las asociaciones vecinales Saretxe y Hondarpe. Sin embargo, no ha habido ningún despliegue de la Ertzaintza habitual en estas operaciones este viernes por la mañana. Por lo tanto, el desalojo «puede ser en cualquier momento», ha advertido el inquilino.

Desde hace algunos días cuelga desde el balcón del primer piso de la Avenida Ategorrieta 45 una pancarta que reza ‘Azorak kalegorrian utziko gaitu. Beste familia bat auzotik kanporatuta’ junto con la convocatoria de protesta para este día, y esta mañana, durante la concentración, los solidarios y solidarias han desplegado frente al portal otra pancarta que decía ‘Desalojorik ez! Azora auzotik kanpora’.

Gaurtik aurrera, Ategorrieta Hiribidean bizi diren lau lagun desalojo arriskuan daude. Egoera salatu eta babesa adierazteko elkarretaratzea egin dute etxebizitzaren parean, 45. portalean. @naiz_info pic.twitter.com/apenWCPBwA

— Maddi Txintxurreta (@mtxintxurreta) January 27, 2023

Azora desahucia «cada semana»

Así, el fondo Azora deja desalojará a otros cuatro ciudadanos de la ciudad declarada en 2015 «libre de desahucios». Hace apenas dos meses desahuciaron a dos personas que ocupaban una vivienda de la propiedad de este mismo fondo buitre en Gran Vía 10, y diez meses atrás la Ertzaintza sacó a Iñaki Setién de su casa, en el número 43 de la Avenida Ategorrieta, justo al lado de la vivienda de los cuatro jóvenes. «No somos los primeros y no seremos los últimos», ha advertido el inquilino de la vivienda a NAIZ.

Por si esto fuera poco, el fondo de inversión está ejecutando muchos más desalojos «silenciosos», según ha advertido Lukas Barandiaran, integrante de la asociación vecinal de Gros, Saretxe. Ha destacado que «en el plazo de un mes» Azora ha expulsado a «casi diez familias» de los portales que posee en la calle Zabaleta. «Cada semana Azora desahucia silenciosamente a nuestras vecinas, que son desplazadas a la periferia y expulsadas de sus redes y comunidades», ha denunciado.

Barandiaran ha advertido de que la especulación que promueve Azora, «con la complicidad de otros grandes y pequeños tenedores, es un factor decisivo de la subida de precios de la vivienda y de la precarización de la vida de las vecinas de clase trabajadora de nuestro barrio».

Tanto es así, que «el año pasado subieron un 33% el precio del alquiler de sus pisos, imposibilitando el pago de muchas familias que vivían en el barrio. Por no hablar de la cantidad de pisos vacíos que poseen con los que especulan para después vender –ha continuado Barandiaran–, para convertirlos en casas de lujo o en hoteles para la turistificación».

La asociación vecinal Saretxe ha recordado que hace dos semanas el Juzgado de Primera Instancia Número 31 de Barcelona declaró nulas las cláusulas abusivas que está imponiendo Azora a sus inquilinas e inquilinos. «Estamos hartas de que se juegue con lo que es nuestro por derecho», ha manifestado el integrante de Saretxe.

El fondo que aterrizó en Euskal Herria en 2020 también amplía su imperio fuera del sector de la vivienda: Azora compró a principios de año la concesión para la explotación de la estación de autobuses de Bilbao Intermodal, adquisición que sumó a la compra del 51% de la estación de autobuses de Donostia completada en julio de 2022.