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Anuncian seis repatriaciones más que dejan el alejamiento al borde del final

Instituciones Penitenciarias ha anunciado este viernes seis nuevas repatriaciones de presos a cárceles de Euskal Herria, con lo que ya no hay ninguno en Soria y Logroño y apenas media docena fuera, en cinco cárceles.

Manifestación multitudinaria celebrada el pasado 7 de enero en Bilbo.
Manifestación multitudinaria celebrada el pasado 7 de enero en Bilbo. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior español, ha autorizado este viernes el acercamiento de seis presos vascos a cárceles de Euskal Herria. Con ello el alejamiento queda al borde del final total tras más de tres décadas, por lo que apenas media docena quedan fuera de Euskal Herria en lo que se refiere al Estado español.

Desde Logroño serán traídos Lola López Resina y Óscar Barreras Díaz, y Mikel San Sebastián desde Soria, mientras que Aitor Cotano, Jon Kepa Preciado y Jon Mirena San Pedro dejarán atrás la cárcel de Dueñas (Palencia). Con ello ya no quedan presos vascos en Logroño ni Soria, y se reparten ahora en otros cinco penales: Daroca, El Dueso, Dueñas, Estremera y Alcalá.

Se ha anunciado, asimismo, que Luis Mariñelarena será trasladado desde Iruñea a una cárcel de la CAV sin precisar.

Los siete serán reubicados en las cárceles que el Gobierno de Lakua determine.

Consecuencias del alejamiento

En 2017, una allegada de San Sebastian sufrió un accidente cuando regresaba de una visita al represaliado, que entonces estaba encarcelado en Murcia.

Los amigos de Mariñelarena también conocen bien los efectos del alejamiento, ya que en 2019 dos allegados sufrieron un accidente de camino a la prisión de Curtis, en Pontevedra.

Y lo mismo les ocurrió ese año a dos amigos de San Pedro en el viaje de regreso desde Herrera de la Mancha.

Más de 30 años presa

Cabe recordar que López Resina lleva más de 30 años presa –condenada primero por militancia en el PCE (i) y después en ETA–, lo que, tal como denunció el año pasado el Comité de Apoyo a Lola, la convierte «en la presa política que acumula más años de cárcel en el Estado español», además de ser también la de mayor edad (cumple 70 años este mes).