Si la huelga del Sindicato Médico ya había generado un efecto dominó en la sanidad pública, las cesiones que el Gobierno navarro se ha mostrado dispuesto a hacer para frenar esa movilización de los facultativos han terminado provocando una respuesta mucho más amplia, hasta el punto de que LAB, CCOO, ELA, UGT y Steilas han convocado una jornada de huelga en toda la Administración del Ejecutivo para el próximo día 15 de febrero.

A la misma están llamadas las 29.000 personas que trabajan para el Gobierno navarro y ha sido convocada por las citadas centrales en favor de «la dignificación de los servicios y el empleo público».

Los sindicatos han dado a conocer la convocatoria en una rueda de prensa en la que Isabel Artieda, de LAB, y David Markalain, de CCOO, han dado lectura a un manifiesto conjunto en el que han puesto de relieve su «compromiso en la defensa de los servicios públicos universales y de calidad», en los que consideran «imprescindible una mayor inversión», ya que así «se construye una sociedad mejor, más justa y con menos desigualdades».

En este sentido, han recordado que llevan tiempo presentando propuestas en las Mesas de Negociación en la línea de «acabar con las privatizaciones en el sector público y revertir lo privatizado hasta ahora». También han pedido que el Gobierno de Nafarroa «ejerza sus competencias de autogobierno» y «la estabilidad en el empleo y la reducción de la temporalidad por debajo del 8%».

Otras peticiones pasan por «un adecuado dimensionamiento de la plantilla, aumentando los ratios de personal, ya que supondrían mejor atención, creación de empleo y rejuvenecimiento de las plantillas».

Asimismo, se pide al Ejecutivo «adecuar las plantillas para evitar que se produzca una desconexión entre profesionales y ciudadanía fruto del colapso de determinados servicios o de listas de espera excesiva» y que incentive «la carrera profesional y retribuya la formación y dedicación, lo cual revierte en una mejora de los servicios».

Los sindicatos exigen también al Ejecutivo que, «en uso del autogobierno, destine las partidas económicas necesarias para que todas las empleadas y empleados públicos avancemos en la recuperación del poder adquisitivo, aplicando el IPC de Navarra».

Son una serie de mejoras laborales que «no contemplan solo los aumentos retributivos, sino que van más allá», y con la filosofía de que «las mejoras laborales que se puedan dar vayan en beneficio de toda la plantilla».

En este sentido, han mostrado su voluntad de no permitir que las Mesas de Negociación se conviertan en un «mero trámite informativo, cuando, por otra parte, se están acordando materias fuera de las mismas». Cuestiones sobre las cuales «se nos ha venido alegando la imposibilidad de aplicarlas cuando las hemos reclamado a causa de las restricciones impuestas por leyes de limitación de gasto».

La gota «médica» que ha colmado el vaso

Estaba clara la alusión a las negociaciones entre el Sindicato Médico y el Gobierno, y, en especial, a las cesiones que el Ejecutivo se ha mostrado dispuesto a realizar en terrenos económicos y de condiciones laborales con los facultativos.

Al respecto, Marcalain ha señalado que la actitud del Ejecutivo hacia las reclamaciones de los médicos ha sido «la gota que colma el vaso», ya que ha evidenciado que «el propio Gobierno rompe ese dogma» de las limitaciones de gasto, generando una «situación insostenible».

Por ello, desde las citadas centrales se reivindica al Ejecutivo que «se siente, que hable con los sindicatos y, si hay capacidad, como parece ser por lo que está haciendo de hablar de dinero y otras cuestiones, aquí estamos».

El Ejecutivo ha convocado a las centrales a la Mesa General el día 17, «pero queremos que se nos llame no para informarnos, sino para tratar cuestiones de fondo y calado. Porque nos encontramos con unas barreras, con que nos dicen que no hay dinero para hablar de nada, no hay condiciones para hablar de nada. Y nos enteramos vía prensa de que esas condiciones no son reales. Por eso pedimos una negociación real en la Mesa Sectorial».

Por su parte, Artieda ha indicado que el Ejecutivo está hablando con el Sindicato Médico «no solo de cuestiones económicas, sino también de cosas muy serias que pueden llegar a favorecer la privatización de la sanidad pública. La gestión de la subida salarial que estamos leyendo en la prensa es asombrosa».

Para conseguir esa negociación real «en las Mesas legítimamente establecidas para dar respuesta a todas las reivindicaciones planteadas», LAB, CCOO, ELA, UGT y Steilas han convocado la jornada de huelga del próximo 15 de febrero. Ese día se celebrará una concentración ante el Palacio de Diputación a las 11.30 horas y a las 17.30 horas arrancará una manifestación desde la antigua Estación de Autobuses para finalizar su recorrido ante el Monumento a los Fueros.