Trabajadores de Novaltia y Vulcanizados Zuloaga, en huelga indefinida desde hace tres años y un año y medio, respectivamente, se han concentrado ante la Inspección de Trabajo en Bilbo para denunciar que estos conflictos se prolongan por su «complicidad» con ambas empresas, que ven que no se toman medidas pese a la «vulneración constante» del derecho de huelga.

Tras una pancarta conjunta donde podía leerse ‘Novaltia-Zuloaga greban-Inspección aliada de las empresas’, trabajadores de ambas plantillas han protestado por la falta de respuesta a sus demandas por parte de ambas direcciones y han acusado también a la Inspección de Trabajo de «mirar a otro lado».

En declaraciones a los medios, el responsable de Industria de ELA, Mikel Etxebarria, sindicato convocante de los paros en ambos conflictos, ha insistido en reclamar al Departamento de Trabajo y a la Inspección que actúen ante esta «vulneración de derechos fundamentales» pese a contar con sentencias judiciales que así lo han constatado a partir de denuncias presentadas por el sindicato.

Etxebarria ha criticado la actitud de los propios inspectores, de quienes ha dicho que, tal y como les han trasladado desde el Departamento y la propia Inspección, «tienen autonomía total para actuar» pero, en estos dos casos, «se han aliado con las dos empresas pese a estos elementos evidentes de vulneración de derechos que no han querido ver».

Vulnerar el derecho a huelga

El representante sindical ha recordado que se trata de dos huelgas largas que, a su juicio, «solo se entiende que se hayan prolongado tanto en el tiempo porque ambas empresas han vulnerado el derecho a la huelga» pese a existir sentencias judiciales ante las que Inspección ha actuado «tarde y mal».

Desde su punto de vista, «aquí hay un problema muy grave con la inspección, que se está aliando y está siendo cómplice de ambas empresas» y, pese a que las plantillas están dispuestas a hablar, «la negociación no está siendo fácil» porque, «aunque hay reuniones, vemos a las dos empresas muy cerradas a solucionar estos conflictos». A su entender, esta actitud tiene que ver con que han comprobado que aunque vulneren el derecho a la huelga, «no hay consecuencias».

Etxebarria ha recordado que Novaltia acumula sentencias por «su uso fraudulento» de ETTs y por «premiar» a los trabajadores que no secundan los paros y, en el caso de Vulcanizados Zuloaga, de Zaratamo, «acumula sanciones de cerca de 120.000 euros».

Además, en mayo de 2022, el Juzgado de lo social de Bilbo condenó a la empresa por vulnerar el derecho de huelga de la plantilla y sustituir a los huelguistas por otros trabajadores pero la dirección hizo «caso omiso» a ese fallo y siguió con su actuación.

Etxebarria ha criticado que, después de que ELA denunciara en junio estas actuaciones ante Inspección de trabajo, «hoy es el día, ocho meses después, que ningún inspector se ha pasado por la empresa en Zaratamo».