Cuando parecía que la marcha de Kyrie Irving de los Brooklyn Nets a los Dallas Mavericks iba a ser el mayor sobresalto del mercado de agentes libres de la NBA, Kevin Durant y Russell Westbrook han redoblado la apuesta. El primero ha terminado de romper cualquier opción de anillo de los Nets yéndose a los Phoenix Suns, mientras que el base de los Lakers ha terminado con sus huesos en los Utah Jazz, en una operación que la franquicia angelina ha ultimado este 2023 después de que el año pasado se quedase con las ganas.
Definitivamente, a los Brooklyn Nets se le esfumaron sus opciones de anillo. Después del dineral invertido por sus dueños, con las llegadas de, entre otros, James Harden, Kevin Durant y Kyrie Irving, estas mismas estrellas han terminado por saltar del barco neoyorquino cada uno por su lado. Harden se fue el año pasado con su barba a Philadelphia con Joel Embiid y trayéndose consigo al australiano Ben Simmons; Kyrie Irving, después de sus múltiples jaleos a cuenta de la covid-19 y su talento para meterse en todos los charcos posibles, han saltado camino de Dallas junto con Luka Doncic y ahora un Kevin Durant cada vez más achacoso por las lesiones, ha puesto camino a los Phoenix Suns, que ven cómo su ventana de opción para el anillo se está cerrando y han decidido echar el resto para darse una penúltima oportunidad.
La marcha de Kevin Durant ha llegado sobre la bocina, pero la petición de traspaso de «Durántula» no es nueva. Habida cuenta del escaso fuste en la franquicia de los Nets, al punto de dejar al equipo sin apoyo más allá de sus estrellas por el dineral invertido en estas, y con las amargas eliminaciones de manos de Milwaukee Bucks en 2021 y Boston Celtics en 2022, el experimento había tocado a su fin en opinión del ex de Oklahoma y Golden State Warriors y ha buscado irse con Chris Paul y Devin Booker en busca de otro anillo para su palmarés después de los cosechados en 2017 y 2018 en la Bahía de San Francisco.
Adrian Wojnarowski (ESPN) y Shams Charania (The Athletic), los dos periodistas con mejores fuentes en la NBA y que adelantan en primicia y de forma habitual los fichajes en esta liga, han asefguraqdo que los Suns están ya rematando los últimos flecos de esta gran operación para incorporar a Durant.
A cambio del alero, los Suns enviarán a Brooklyn a Mikal Bridges, Cam Johnson y Jae Crowder además de varias elecciones del draft. Concretamente, los Nets, que traspasarán a Phoenix también a T.J. Warren, recibirán cuatro elecciones de primera ronda del draft.
Durant pidió el pasado verano a Brooklyn que lo traspasara –los Suns ya aparecieron entonces como pretendientes destacados– pero finalmente decidió quedarse, algo que ahora ha cambiado definitivamente con la reciente marcha de Irving a Dallas.
El alero, que lleva un mes fuera por una lesión de rodilla, promedia 29,7 puntos, 6,7 rebotes y 5,3 asistencias por partido esta temporada.
Esta ambiciosa y muy potente operación de los Suns, un órdago en toda regla en la búsqueda del primer anillo en la historia de esta franquicia, también es un movimiento de última hora ya que la fecha límite de traspasos en la NBA es este jueves 9 de febrero a las 15 horas de la costa Este de Estados Unidos. (20 horas GMT).
Finalistas de la NBA en 2021, los Suns pasan con Durant a ser uno de los grandes aspirantes en el Oeste y para el título de la NBA ya que han logrado incorporar a una de las estrellas más importantes y dominantes de la liga sin desprenderse del legendario y veterano base Chris Paul, de un anotador explosivo como Devin Booker y de un pívot ya contrastado como Deandre Ayton.
Phoenix es quinto en el Oeste en estos momentos con un balance de 30 victorias y 26 derrotas.
La llegada de Durant a los Suns recuerda a su desembarco en Golden State para jugar en los emblemáticos Warriors de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green.
Quintos en el Este (32-22), los Nets parecen ahora destinados a una reconstrucción de arriba a abajo de su proyecto ya sin ninguna de sus figuras al frente.
Adiós, un año después
El ocaso de quien otrora fuese MVP de la NBA como Russell Westbrook está siendo bastante más peliagudo que el de su excompañero en Oklahoma Kevin Durant. Los Angeles Lakers, después de que el año pasado no consiguieran traspasar a Westbrook por más que lo intentaran, este año han conseguido endilgárselo a los Utah Jazz, en un conexto difícil para la escuadra angelina, que pese al récord de anotación histórica de LeBron James, afronta la segunda mitad de la Reagular Season fuera de los puestos de play-offs e incluso de play-in, y con muchas dudas en el ambiente.
La venta de Westbrook, que quizá el año pasado hubiera podido ser un alivio notable, un año después parece haberse convertido en un analgésico para un equipo lleno de achaques en todos los frentes. Y eso que el paso de Westbrook por Los Ángeles no ha podido ser más turbulento.
Tras el título de 2020 y un 2021 truncado por las lesiones en una plantilla que pintaba muy bien, los Lakers, con el discutido Rob Pelinka a los mandos como manager general, apostaron por un todo o nada incorporando a Russell Westbrook, Carmelo Anthony, Dwight Howard, Rajon Rondo, DeAndre Jordan y Trevor Ariza a un equipo liderado por LeBron James y Anthony Davis.
Repleto de veteranos con sus días más dulces ya en el diario, los de púrpura y oro carecían de físico y tiro exterior, pero confiaron en la experiencia y el saber hacer de una constelación de estrellas.
Lo que podría haber sido un movimiento audaz resultó ser una temeridad y un billete al precipicio.
Los Lakers se quedaron fuera del play-in en uno de los ridículos más memorables de la historia de la liga y Westbrook fue probablemente la cara más visible de un fiasco descomunal.
Incapaz de adoptar un rol de base organizador y de congeniar con LeBron –un jugador que requiere mucho balón y que decide en calidad de base pese a ocupar otros puestos sobre el papel–, el base fue muy criticado por su irregularidad, su mal porcentaje en el perímetro y sus irracionales decisiones, especialmente en los últimos minutos, hasta el punto de que recibió abucheos de sus fans.
Sus estadísticas fueron las peores desde la temporada 2009/2010 y, en definitiva, su rendimiento estuvo muy lejos del MVP de 2017 y el líder histórico de triples-dobles (198).
Westbrook cobra 47 millones de dólares este año –solo Stephen Curry con 48 millones recibirá más que él en toda la NBA– y, pese a todos los rumores, los Lakers no lo traspasaron el pasado verano.
Con Darvin Ham a los mandos, Westbrook asumió el reto de ser el revulsivo desde el banquillo, pero el equipo sigue a la deriva y ahora es decimotercero en el Oeste.
Es posible que Utah corte a Westbrook y que busque nuevo destino, pero en cualquier caso el azar quiso que su «último baile» con los Lakers fuera en el partido en el que LeBron se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA. Y que acabó con derrota angelina.