Ecologistas en Acción y Sustrai Erakuntza, con el apoyo de la Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa en la Bal d´Onsella y Erreniega, han presentado un recurso de alzada ante el Departamento de Ordenación del Territorio del Gobierno navarro contra la autorización urbanística previa a la concesión de licencia municipal a la fábrica de la mina Muga, de la empresa Geoalcali, en Zangoza.

El recurso, dicen sus promotores en una nota, se fundamenta en que el proyecto de la mina Muga incumple el Plan General de Zangoza, el Plan de Ordenación Territorial POT 4, la Ley de protección del Patrimonio Forestal de Nafarroa, la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo, la legislación de comunales y el decreto de implantación de actividades industriales en suelo no urbanizable.

Y añaden que «la fábrica ocupa unas 218 hectáreas, de las que 40 están clasificadas como suelo no urbanizable forestal» por el Plan General Municipal de Zangoza, un 18% del recinto, y que este plan «prohíbe hacer construcciones como la fábrica de Mina Muga en suelo forestal, por tanto, no se pueden ocupar dichos suelos con las instalaciones».

Además, agregan, el decreto que regula la implantación de industrias en suelo rústico, «prohíbe las industrias en suelo forestal» y el POT 4 clasifica como suelo de valor ambiental formaciones arbustivas y herbáceas, en este caso «unas 22 hectáreas de arbolado, dentro del ámbito de la fábrica, un 10% de la misma», por lo que «en estos suelos no se pueden hacer fábricas, ya que están protegidos por su alto valor medioambiental para la protección de la biodiversidad».

Estos colectivos agregan asimismo que la ley de Patrimonio Forestal protege 21 hectáreas del suelo afectado por las instalaciones de la mina Muga como Monte de Utilidad Pública 191 «Las Selvas» y, precisa, que estos montes de utilidad pública son «suelos no urbanizables según la Ley Foral de Ordenación del Territorio».

«Sorprendentemente, todos estos incumplimientos no han sido tenidos en cuenta por la directora del servicio del Territorio y Paisaje en la Resolución por la que se concede la autorización urbanística a la fábrica de Mina Muga, por lo que se pide su anulación», dicen, y subrayan que «todas estas cuestiones ya fueron denunciadas en las alegaciones que los grupos recurrentes presentaron en la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental, entre 2015 y 2020, sin que fueran tenidas en cuenta por el Ministerio de Medio Ambiente ni los gobiernos de Aragón y Navarra».

Recursos previos

Esto conllevó que estos grupos ya recurrieran hace unos meses las concesiones de explotación y la declaración de impacto ambiental antes los tribunales superiores de Justicia de Nafarroa, Aragón y Madrid, mientras que agricultores afectados también han recurrido la declaración de urgencia de la expropiación.

La razón es que Geoalcali alegó esta urgencia para poder abrir la mina cuanto antes pero que sin embargo después de concedida «ha paralizado las obras de la bocamina en Undues de Lerda», por lo que «da la impresión de que no hay tanta prisa y que Geoalcali se está riendo de los agricultores, de la ciudadanía y del Gobierno de Navarra, diciendo una cosa y haciendo la contraria».