La Fiscalía de Brasil ha denunciado a 139 personas más por su participación en el asalto a las instituciones democráticas del país el 8 de enero, por lo que por lo momento hay más de 800 personas denunciadas.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó este martes de que ha enviado al Tribunal Supremo Federal (STF) denuncias contra 137 personas que fueron detenidas dentro del Palacio de Planalto, sede del Gobierno brasileño, mientras que otras dos fueron arrestadas en la Plaza de los Tres Poderes cuando transportaban materiales para producir explosivos caseros.

Los denunciados están acusados de asociación para delinquir de forma armada, abolición violenta del estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños calificados contra los bienes nacionales, deterioro de los bienes catalogados, entre otros, según un comunicado de la Fiscalía.

Según la Fiscalía, cada acusado «participaba activamente y competía con los demás agentes por la destrucción del mobiliario que allí se encontraba. Todos gritaron consignas demostrando su intención de derrocar al gobierno legítimamente constituido».

Asimismo, la cartera ministerial indica que el objetivo era «ejecutar un gobierno militar, impedir el ejercicio de los Poderes Constitucionales y deponer el gobierno legítimamente constituido que había tomado posesión el 1 de enero de 2023».

El Ministerio Público ha detallado que hasta ahora 835 personas han sido denunciadas, de ellas, 645 como incitadoras, ya que no habrían participado directamente en la invasión y vandalismo de los inmuebles; mientras que 189 sí habrían sido «responsables de actos directos de invasión, vandalismo y depredación».

También ha sido arrestado un funcionario público en relación con los hechos, que tuvieron lugar el domingo 8 de enero, apenas una semana después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tomará posesión del cargo.

El regreso de Bolsonaro

Por otro lado, el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro afirmó que regresará en marzo a Brasil con el objetivo de liderar la oposición y defenderse de las acusaciones que pesan en su contra por el intento de golpe de Estado.

En una entrevista concedida a ‘The Wall Street Journal’, Bolsonaro indicó que es «el líder nacional de la derecha», ya que «no hay nadie más en este momento» que pueda ocupar su lugar, al tiempo que subrayó que «el movimiento de derecha no está muerto y seguirá vivo».

En este sentido, explicó que trabajará, junto a miembros del Congreso y de los gobiernos estatales, para impulsar políticas favorables a las empresas o luchar contra el aborto y el control de armas.

En cuanto a su fracaso en los comicios presidenciales, Bolsonaro reconoció que «perder es parte del proceso electoral», pero volbió a poner en duda las elecciones. «No digo que hubo fraude, pero el proceso estuvo sesgado», afirmó tras reconocer por primera vez la victoria de Lula.

Asimismo, negó vinculación con el asalto a los Tres Poderes el pasado 8 de enero por parte de sus simpatizantes. «Ni siquiera estaba allí y quieren culparme», criticó, agregando que no se tratara de un golpe de Estado: «¿Qué golpe? ¿Dónde estaba el comandante? ¿Dónde estaban las tropas, dónde estaban las bombas?».

Cabe recordar que Jair Bolsonaro se encuentra en Estados Unidos desde finales del mes de diciembre de 2022, eludiendo así la toma de poder del actual presidente de Brasil, mientras se suceden las investigaciones sobre su responsabilidad en el asalto.

Además, es objeto de cinco investigaciones que están siendo procesadas por el Tribunal Supremo Federal (STF), al tiempo que ha sido imputado en dos procesos penales.