El 14 de enero de 2021, la Prefectura de Pirineos Atlánticos procedió al cierre de una decena de pasos fronterizos en Euskal Herria, en una decisión a la que dio réplica la Prefectura de Pirineos Orientales, haciendo lo propio en Catalunya.

Dos años después, siguen clausurados los pasos de Aldude, Izpegi, Larraine y Hendaia (pasarela peatonal Avenida), con las consiguientes afecciones para los vecinos de esas comarcas en las que el intercambio social, económico y cultural es intenso.

Así lo recordaba esta tarde el senador de Euskal Herria Bildu, Gorka Elejabarrieta, quien ha formulado una pregunta al Gobierno español a la que se ha encargado de contestar el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.

«No sé si en la pasada cumbre hispano-francesa tuvieron ocasión de tratar este tema con las autoridades francesas y tratar de acordar una solución o la apertura de dichos pasos fronterizos, pero en cualquier caso el 30 de abril se reevaluará el cierre de dichas fronteras y nos parece que no existe ninguna justificación para mantenerlas cerradas», ha explicado el senador vasco.

Tras lo que ha pedido al ministro que detallara qué gestiones ha realizado o cuenta con realizar el Gobierno español para que, a partir de abril, «no asistamos a una nueva prórroga del cierre de los pasos fronterizos entre los estados español y francés».

Prórroga cada seis meses

De producirse, se trataría de la quinta prórroga comunicada por las autoridades francesas a Bruselas. Y daría continuidad a un desafío inédito a esa Unión Europea que, desde 1992, se articula como un espacio de libre circulación para las personas que habitan en él.

No es la primera vez que los representantes parlamentarios de EH Bildu en Madrid y Bruselas piden explicaciones sobre la persistencia de un cierre de fronteras que, como ha remarcado Elejabarrieta, genera «un cansancio y un hastío enormes» entre los vecinos de las localidades que sufren más directamente los efectos de la clausura de los pasos.

De hecho, esta semana EH Bildu ha vuelto a preguntar, por boca de la eurodiputada Ana Miranda, a la Comisión Europea sobre esta misma cuestión.

Gorka Elejabarrieta ha recordado las diferentes disrupciones generadas por esa clausura de los pasos para un país que se extiende «al norte y al sur del Bidasoa».

El titular de la diplomacia española se ha mostrado comprensivo con ese sentimiento de cansancio por el cierre de la muga y ha reiterado su compromiso con recuperar «las relaciones trasfronterizas».

Tampoco ha olvidado el senador vasco reseñar las consecuencias dramáticas de la política de controles permanentes a la que se ha consagrado en los dos últimos años la Policía francesa, y que se ha traducido en el fallecimiento de un total de diez migrantes en la zona del Bidasoa.

Controles racistas y muertes tratando de cruzar la frontera

«El cierre de estas fronteras, unido a los controles racistas que vienen realizando las autoridades francesas, han convertido al río Bidasoa y su entorno en una zona de alto riesgo», ha denunciado de manera explícita Elejabarrieta, para recordar que, a iniciativa de EH Bildu, el propio Senado aprobó una propuesta por la que se pedían «medidas más eficaces para evitar nuevas tragedias». Tras lo que volvía a insistir en reclamar pasos concretos a Albares.

El Tratado de Schengen incluye requisitos estrictamente tasados y temporales a la hora de proceder a la reposición de los controles en las fronteras internas. Sin embargo, las autoridades francesas revalidan desde enero de 2021 cada seis meses esa restricción y de optar por seguir en esa línea, a partir de mayo se entraría en otro semestre sin libre circulación en la muga.

Patrullas mixtas sí, pero...

El ministro ha asegurado compartir «la preocupación y el enfoque» sobre esta cuestión que evoca periódicamente EH Bildu, aunque al ser preguntado sobre las intenciones de su Gobierno, ya con la vista puesta en la presidencia de turno de la UE, que asumirá Madrid en junio, Albares se ha limitado a garantizar que seguirá trabajando sin descanso «hasta que se reabra el último paso».

Tras insistir en el «carácter unilateral» de ese cierre, el diplomático se ha desmarcado a las claras de París al rechazar que se recurra el código Schengen para el control migratorio.

Sin embargo, el ministro Albares se ha mostrado confiado en que la creación de patrullas mixtas, que París propuso en la última cumbre franco-española pero que Madrid no quiere que, en ningún caso, puedan asimilarse con una suerte de «patrullas anti migrantes», pueda acercar el momento de la reapertura de los últimos pasos fronterizos que siguen todavía clausurados.