Para Naizen, «después de pasar un año tan duro, ha sido muy importante la llegada de esta película». ‘20.000 especies de abejas’, ganadora de tres premios oficiales y extraoficiales en la Berlinale –entre ellos el Oso de Plata a la Mejor Interpretación Protagonista, que se llevó la basauritarra Sofía Otero con solo 9 años– «facilitará que la gente se ponga en la piel de las familias de menores transexuales». Así ha subrayado a NAIZ su portavoz Bea Sever.
La historia de Cocó, esa niña que no quiere que le llamen Aitor, que interpreta magistralmente la joven actriz, «no es de nadie pero podría ser de cualquiera», declara. «Refleja muy bien lo que vivimos y ayudará a que la ciudadanía entienda que no es algo que se elige, nadie escoge el camino más difícil. Parece que no, pero aún es un tema muy desconocido en general. Frases como ‘la chica que nació chico’ o ‘el chico que quiere ser chica’ muestran que en realidad no se comprende».
Sever está feliz. «Ya era un regalo» que la cinta llegase al festival de Alemania –es la primera producción vasca que ha competido en la Sección Oficial de la Berlinale–, y su triunfo con tres galardones –el Premio del Público de ‘Berliner Morgenpost’, el Premio Gilde de los Exhibidores alemanes y, especialmente, el Oso de Plata a Otero–, «ha sido impresionante».
En la gala, la joven actriz no se olvidó de Naizen en la larga lista de agradecimientos. Otero y su familia forman parte de la gran familia de la asociación y, como aún estaban en Berlín, se habían comunicado por mensaje. Tenían previsto volver a Basauri este domingo.
Una obra de arte con historias reales
Sever recuerda que la cineasta de Laudio que vive en Ugao se acercó a Naizen hace cuatro o cinco años, cuando murió el joven Ekai Lersundi. La historia de Cocó, de 8 años, que no encaja en las expectativas del resto y no entiende por qué, «es una obra de arte creada con historias reales. Esti ha estado con las familias, hemos estado en contacto todo el tiempo, y ha reflejado muy bien nuestra realidad, sin dramas, de una manera muy bella. Le estamos muy agradecidas».
La madre de Cocó, Ane (Patricia López Arnaiz), sumida en una crisis profesional y sentimental, aprovechará las vacaciones para viajar con sus tres hijos a la casa materna, donde reside su madre Lita (Itziar Lazkano) y su tía Lourdes (Ane Gabarain), estrechamente ligada a la cría de abejas y la producción de miel.
Ese verano que cambiará sus vidas obligará a estas mujeres de tres generaciones muy distintas a enfrentarse a sus dudas y temores. Y sobre todo, a Ane a ser por fin honesta consigo misma.
«El tránsito lo realizamos los demás»
Bea Sever sabe por su propia experiencia con su hijo que el tránsito se hace en la mirada de los demás. «Los menores transexuales siguen siendo lo que son en realidad. Mi hijo, por ejemplo, no ha cambiado nada, ni el nombre, ni la forma de vestir. Esti ha querido reflejar cómo hace ese tránsito cada miembro de la familia. Cada uno tiene su proceso y su ritmo y se muestra muy bien lo que nos pasa».
La portavoz de Naizen ha destacado «la maravillosa interpretación» de López Arnaiz. «Parece que lo ha vivido. Cuando la vi lloré mucho». El papel de la abuela y la tía abuela también es clave en la película.
Naizen ofrece charlas en hogares de jubilados y ven que las personas mayores no tienen problemas para entenderles, aunque muchas veces pensemos que sí. «Nos pasa mucho con los aitites y amamas».
Ahora, toca disfrutar de «este regalo» que les ha hecho Urresola «eligiendo este tema y tratándolo de esta forma tan bonita». «La gente se acercará a nuestra realidad y comprenderán de otra manera lo que vivimos».