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El Puerto de Bilbo invertirá 200 millones hasta 2026, la mitad en su espigón central

El presidente del Puerto de Bilbo ha presentado este miércoles el Plan estratégico 2023-2026, que se centra en la transición energética y la competitividad para ser el puerto de referencia en el Eje Atlántico. Se invertirán 200 millones, de los que 100 millones se dirigirán al espigón central.

Imagen del Puerto de Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)
Imagen del Puerto de Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

La Autoridad Portuaria de Bilbo invertirá cerca de 200 millones en un nuevo Plan estratégico 2023-2026 centrado en la competitividad del Puerto y la transición energética, de los que más de 100 millones se destinarán al proyecto de la fase 2 del Espigón central. Entre los objetivos establecidos están reducir en un 40% las emisiones de CO2, la electrificación del 30% de los muelles (OPS), duplicar el tráfico ro-ro, aumentar en un 30% el tráfico contenerizado y en dos millones de toneladas los graneles.

El presidente del Puerto de Bilbo, Ricardo Barkala, ha presentado este miércoles este nuevo plan estratégico en un acto celebrado en la terminal de cruceros de Getxo con presencia de representantes de la comunidad portuaria, donde ha destacado que el objetivo es lograr un Puerto «verde, competitivo y responsable».

Barkala ha indicado que los objetivos de esta nueva estrategia son «reforzar la competitividad del Puerto, una apuesta clara por la transición energética y la contribución al entorno económico y social».

Tras precisar que el Plan está en línea con la propia reflexión realizada por Puertos del Estado, ha añadido que, a la hora de su elaboración, se han tenido en cuenta las tendencias del futuro que tienen que ver con la sostenibilidad y transición energética, una digitalización «imparable», la integración de las cadenas logísticas, nuevas rutas marítimas, regulaciones estatales como la previsible reducción de tasas, los cambios socioeconómicos y el incremento del peso de los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones de las Autoridades Portuarias (EGS).

Junto a ello, también se han identificado cuatro retos estratégicos internos como el modelo organizativo, forma de trabajo y capacidades, la innovación y digitalización, la comunicación corporativa y la situación económica-financiera.

Según ha explicado Barkala, este plan se basa en tres premisas, por una parte ser un puerto «verde», un tema en el que «no valen medias tintas» y donde quieren «traccionar y acompañar» a sus clientes para enfrentarse a los impactos derivados de la transición energética.

Junto a ello, ser competitivos, que Bilbo sea el puerto de referencia en el Eje Atlántico con la responsabilidad de «liderar» y ejercer de «lobby» para que ese eje tenga el mismo desarrollo que otros porque ahora está siendo «más lento». Barkala ha asegurado que quieren sostener la competitividad de la industria del territorio «adaptando las infraestructuras y servicios a sus necesidades y requerimientos».

El presidente del Puerto ha subrayado que la competencia es «fuerte» pero ha asegurado que cuentan con «capacidades y recursos para hacerlo bien». Otra de las premisas tiene que ver con «redoblar los esfuerzos» para que la riqueza que se genere tenga repercusión en el entorno social y económico.

200 millones de inversión

Este nuevo Plan Estratégico contempla unas inversiones por parte de la Autoridad Portuaria cercanas a los 200 millones de euros, de los que más de 100 millones se dirigirán al proyecto de la segunda fase del Espigón central, que esperan tener concluida para 2026 y a finales de este mismo año prevén licitar una parte.

«De esos 200 millones, el pez más gordo va a ser, sin duda, la fase 2 del espigón central, con más de 100 millones», ha añadido Barkala, que ha indicado que ya no disponen de «mucha superficie» y se tienen que centrar en «gestionar mejor los espacios, racionalizarlos más y sacarles más rentabilidad».