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A Blackstone se le empiezan a acumular los problemas

El «fondo buitre» Blackstone empieza a tener problemas de liquidez. No ha podido atender todas las solicitudes de devolución de inversiones de su fideicomiso inmobiliario BREIT y tampoco ha cumplido con el pago de intereses de un bono de 531 millones.

Logotipo del «fondo buitre» Blackstone.
Logotipo del «fondo buitre» Blackstone. (BLACKSTONE | EUROPA PRESS)

Blackstone ha incumplido el pago de intereses de un bono de 531 millones de euros respaldado por una cartera de oficinas y tiendas propiedad de la firma finlandesa Sponda Oy. El «fondo buitre» la adquirió en 2018 por unos 1.800 millones de euros.

Según han informado varias agencias, Blackstone habría solicitado un aplazamiento a los tenedores de la deuda para poder vender los activos y pagar la deuda. Sin embargo, la volatilidad del mercado a causa de la guerra y el alza de los tipos de interés habrían interrumpido el proceso de venta y los acreedores se habría negado a conceder un nuevo aplazamiento. Con la negativa, el bono se convierte en fallido y a partir de ahora lo gestionará un administrador especial.

«Esta deuda se relaciona con una pequeña porción de la cartera de Sponda», dijo a Bloomberg un representante de Blackstone. «Estamos decepcionados de que el administrador no haya avanzado en nuestra propuesta, que refleja nuestros mejores esfuerzos y creemos que brindaría el mejor resultado para los tenedores», añadió.

Lo cierto es que, más allá de las intenciones de los gestores de Blackstone, el sector inmobiliario nórdico está entre los principales afectados por la caída de los precios en Europa. Y es que muchos propietarios nórdicos utilizaron deuda a corto plazo para sus movimientos especulativos, y la subida de los tipos de interés los ha dejado en una posición muy vulnerable. Además, varias empresas inmobiliarias poseen participaciones cruzadas, lo que multiplica la vulnerabilidad.

Retirada de fondos

El miércoles, Blackstone informó de que habría impedido que los inversores retiraran fondos de su fideicomiso de ingresos inmobiliarios BREIT cuyo capital alcanza los 71.000 millones de dólares.

Las solicitudes de devolución alcanzaron los 3.900 millones en febrero, de las que solo atendió 1.400 millones, el 35% aproximadamente. No obstante, las solicitudes disminuyeron con respecto a enero, cuando alcanzaron los 5.300 millones.

No es un hecho puntual, ya que Blackstone ha estado ejerciendo su derecho a bloquear la retirada de fondos de los inversores desde noviembre del año pasado, cuando las solicitudes alcanzaron el 5% del valor liquidativo de BREIT, un fideicomiso que fue diseñado para atraer personas con un alto patrimonio neto.

Aunque BREIT genero un rendimiento positivo del 8,4% en 2022, muy por encima del Dow Jones que cayó un 26% en el mismo periodo, no parece que la perspectiva futura convenza a las grandes fortunas. De hecho, las acciones de Blackstone perdieron un 4% de su valor en 2022.