Que la Ertzaintza facilite la presentación de denuncias especialmente si se trata de víctimas de un delito de agresión sexual es lo que ha recomendado el Ararteko al Departamento de Seguridad de Lakua, tras la queja recibida por el trato dispensado por los policías a una menor de 15 años que fue a presentar una denuncia.
El Ararteko admitió a trámite una queja sobre el trato que recibió la menor cuando esta acudió con sus padres a denunciar la agresión sexual que había sufrido unos meses antes.
Según la reclamante, la madre de la menor, los agentes que les atendieron, «en un tono de voz elevado y poco empático», cuestionaron la veracidad del relato de la menor por supuestas incongruencias con la declaración realizada por otra persona a la que parecían dar más credibilidad.
También advirtieron a la menor, que estaba atemorizada y llorando, de que «mentir era delito», centraron su intervención en determinar si hubo o no consentimiento –aspecto irrelevante al ser la víctima menor de 16 años, resalta el Ararteko– y además trataron de disuadir a esta y a sus progenitores de presentar la denuncia.
Posteriormente, la reclamante denunció en agosto del 2021 la actuación de los agentes ante el Departamento de Seguridad. La jefatura de la comisaría, tras analizar el informe de los agentes implicados, consideró que su actuación se acomodó a las normas y propuso el archivo de las actuaciones.
Ante este archivo, el escrito de denuncia fue enviado a la Jefatura de Asuntos Internos, la cual, tras una investigación más extensa, sí apreció que hubo una falta leve y, por tanto, responsabilidad de los agentes implicados, aunque para ese momento la falta ya había prescrito.
Criticas a la conducta policial
Por una parte, a juicio del Ararteko, cualquier cuestionamiento de los agentes a la hora de formalizar la denuncia «frente a la clara intención de presentarla», con un relato de hechos que tiene encaje en el delito de abusos sexuales a menores de dieciséis años, supone una conducta policial «que no discurre por los cauces legales debidos y puede propiciar que el presunto autor del delito quede en libertad sin someterse a la justicia».
El Ararteko ha subrayado que la mera declaración de los agentes involucrados no puede constituir base suficiente para justificar la corrección de su actuación y no puede ser considerada una investigación.
Por otra, recomienda a Seguridad que investigue y tramite con celeridad cualquier denuncia ciudadana sobre una conducta policial susceptible de ser sancionada disciplinariamente, con el fin de evitar una prescripción como la descrita.