Imanol Schiavella Belaunzaran, de padre italiano y madre de Andoain, nació en Palestrina (Roma) en 1990 y fue portero del Athletic juvenil dos temporadas (2007-09): «Tras jugar un torneo cadete, Koldo Asua me propuso hacer una prueba en Lezama y me cogieron».

No pudo lograr más continuidad porque «tuve mala suerte con las lesiones y desde la generación de 1988 han salido de Lezama porteros como rosas como Iago Herrerín, Serantes, Raúl y Aitor Fernández, Kepa, Remiro y Unai Simon».

A él le tocó coincidir con Aitor Fernández y jugó además «con Iker Muniain, que con 14 años subía al juvenil y al Bilbao Athletic, Iñigo Pérez, Arbilla... En la residencia estaba con los navarros».

Tras jugar de portero en diferentes equipos mientras realizaba su carrera de IVEF, el año pasado trabajó como preparador físico en el Rayo Vallecano, «pero lo he dejado porque me viene un niño ahora y hay otras prioridades».

Su hijo nacerá en Donostia

A pesar de que su pareja, Gabriella, es de Nápoles, han decidido que Unai o Nerea, nazca en Donostia. Su cuñado también estuvo viviendo en Gipuzkoa unos meses. Gabriella sale de cuentas el 6 de agosto, un día antes de que Imanol cumpla 33 años: «Sería el mejor regalo».

Schiavella trabaja en el Colegio Italiano de Madrid como profesor de Educación Física –«empecé a estudiar un master de preparación física a los 24»–, y va a clases de euskera como alumno para conseguir dominar la lengua materna: «A ver si me saco algún título y cojo nivel y soltura. Tenemos en el colegio a una profesora de Andoain con la que practico el euskera y a algunos alumnos que, como yo, son mitad vascos, mitad italianos. Alguno sabe euskera y lo manejamos hasta en el colegio».

Tampoco quiere acomodarse al trabajo de profesor y le gustaría volver al mundo del fútbol «cuando se pueda, porque tengo el gusanillo, pero ahora va a venir un hijo, estamos los dos solos y no tenemos ayuda. Habrá que estudiar un poco más y luego a ver si vuelve una oportunidad y me engancho otra vez a un equipo».

Sigue a los dos equipos

Sigue el fútbol, la Liga española y la italiana. Sobre la Roma lamenta que «llevan años que invierten mucho dinero, ha venido Mourinho hace dos y para los jóvenes no es el entrenador adecuado. Podría asimilarse al modelo de la Real, con gente de la cantera y fichajes. Juegan tres de la cantera cuando siempre han salido buenos jugadores de la Roma. Deberían darles más oportunidades. Muchos deben irse a otros equipos y rinden bien y fichan gente peor».

Imanol Schiavella destaca además que «son irregulares. Les cuesta seguir una buena línea. Además en Roma somos pasionales e inestables. Ganan un partido y parece que han ganado la Champions y pierden y parece que se van a Segunda. No tienen equilibrio».

Sí ve que con José Mourinho «siempre compiten bien en Europa. Los dos últimos años han ganado la Conference League y ahora lo están haciendo bien en la Europa League. Plantea bien los partidos».

Un entorno confiado

Entiende que el entorno «no es consciente de lo que les viene con la Real. Por lo que he visto en los periódicos italianos, consideran que han tenido suerte en el sorteo cuando son dos equipos fuertes de un nivel similar, aunque diferentes. La Roma es un conjunto muy físico, que defiende en bloque muy bajo y quiere salir a la contra. La Real es todo lo contrario, le gusta jugar en campo rival y presionar arriba».

Schiavella añade que «la Roma utiliza un 3-5-2 con dos medios centros grandotes, como los tres centrales, y les cuesta correr hacia atrás. Los laterales tienen profundidad y arriba son buenos y rápidos con Dybala, que busca muy bien los espacios. Es un equipo bastante diferente a la Real, que de medio campo hacia adelante tiene gente que juega muy bien con balón. Los de la Roma son grandes, de trabajo, salen al contragolpe y se le suelen dar mejor los equipos grandes que los pequeños».

A diferencia de lo que se dice en Italia y a pesar de su mala racha, Schiavella sostiene que «la Real para mí es un equipazo que cambia en base a las situaciones con un muy buen entrenador. Antes tenía un modelo muy definido y siempre jugaba a eso y ahora Imanol cambia en función de lo que se encuentra. Me acuerdo de partidos contra el Athletic que iba a la presión y la Real siempre intentaba salir con el balón jugado. Con Imanol no le importa jugar largo para superar la presión».

La importancia de Mourinho

Ve una eliminatoria «equilibrada con la Real como favorita, pero Mourinho este tipo de partidos los suele compensar bastante bien. No sé cómo lo hace, pero cuando no sale como favorito siempre saca algo. Así ganó la Conference el año pasado. Es muy listo, no sé cómo saldrá Imanol, si querrá jugar alegre, porque ante esos equipos Mourinho plantea bien los partidos».

Schiavella advierte que la Roma «tiene arriba gente rápida y con Dybala, que la pega muy bien, crean mucho peligro a balón parado porque los dos medios centros y los tres centrales son muy grandes y meten bastantes goles en estrategia. Es un aspecto clave».

Ganar la Europa League y volver a la Champions son los grandes objetivos para la Roma: «Son irregulares, pero si se meten en cuartos de final el Olímpico va a ser una caldera y puede pasar cualquier cosa. Entran 80.000 personas, todos los equipos que juegan ahí sufren y además tienen a Mourinho…».

La familia en la grada

Reconoce que «quiero que pase la Real porque, si no, mi madre Arantxa, que va a ir al estadio y es futbolera, tiene que aguantar a la gente de la Roma. Fue socia de la Real cuando ganó las dos Ligas en Atotxa y mi tío sigue siendo abonado. Toda la familia de mi madre es de la Real y la de mi padre de la Roma y los que pueden van a ir al Olímpico».

Añade que «mi padre, mi madre y mi hermano van a estar con los aficionados de la Real con las entradas compradas en Donostia y mi tío, que también la tiene, va a intentar ir. Si el tiempo lo permite, irá mi abuelo paterno para animar a la Roma».

Imanol Schiavella desea además que gane la Real porque «soy del Athletic, pero también de la Real, de Osasuna, de los equipos vascos, humildes y de cantera. Hay que defender lo nuestro».