La derrota del pasado martes frente a Lenovo Tenerife en la FIBA BCL sigue doliendo en el seno de Surne Bilbao Basket, por más que Jaume Ponsarnau sea de los que ponen buena cara al mal tiempo. En un partido que fue una auténtica montaña rusa en la que los hombres de negro pasaron de perder poor 3-17 a ganar 69-56, para terminar cediendo por 72-74, con cinco puntos en los 30 segundos finales de Leandro Bolmaro y Jaime Fernández, ha dejado un cuerpo no muy bueno en el seno bilbaino, que para postre prepara una de las visitas más indigestas de la campaña: el WIZink Center para vérselas con el Real Madrid el domingo a las 12.30.

Tratando de pasar página, Jaume Ponsarnau ha querido subrayar los aspectos positivos de lo ocurrido el martes, dejando en el lado del deber no tanto el final del partido sino el mal comienzo. Todo suma de cara a reconstruir su equipo, que viaja a Madrid con las dudas de Denzel Andersson y Adam Smith. El ala-pívot sueco sigue aquejado por una lumbalgia y es quien «peor lo tiene», según palabras del técnico bilbaino, mientras que se intentará que Smith juegue en el feudo madridista, a pesar de que un proceso vírico lo ha dejado fuera del entrenamiento colectivo en los últimos días.

En cambio, jugadores como Radicevic, Hakanson y Ubal, que a lo largo de las últimas semanas han estado entre algodones –se temió, de hecho, una grave lesión de Radicevic cuando se llevó un mal golpe en la rodilla en el reciente partido de Liga ACB en la cancha de Gran Canaria–, parece que están mejorando y su presencia no solo está garantizada, sino que Jaume Ponsarnau espera un buen nivel de los tres.

Volviendo al desenlace del martes, el preparador bilbaino ha admitido que la manera en la que se produjo la derrota dejó a algunos jugadores «muy afectados anímicamente».

«Cometimos el error de pensar solo en esas acciones finales decisivas, pero después hemos puesto hincapié en que nuestro principal error fue cómo empezamos el partido. Ahí fuimos muy mal equipo. Lo que pasó al final es deporte contra un Tenerife con calidad, experiencia y al que todo le fue de cara», ha reflexionado el técnico targarino.

La lectura de Ponsarnau del resto del encuentro ha sido mucho más positiva, ya que ha considerado que «los 35 minutos restantes fueron probablemente los mejores de la temporada» y, además, ha valorado que la «segunda unidad» respondió mejor que el teórico equipo titular abriendo el abanico de opciones en la rotación.

«El partido de los titulares lo perdimos, pero el de los reservas lo ganamos por mucho. Eso es novedad y bienvenido sea porque quizás a partir de ahora tengamos que estar más abiertos a cambiar el ritmo de rotación y que no sea tan determinada», ha indicado.

De cara al partido del WiZink Center el catalán aseguró que van a focalizar toda su atención en esta cita para «aprovechar estos 40 minutos contra el Real Madrid para ser mejores» el martes en el decisivo partido de la FIBA BCL que van a disputar en Estambul contra el Darussafaka.

«El Real Madrid es un equipazo con talento, calidad y físico, pero intentaremos ponerles las cosas difíciles. Tenemos la sensación que nuestro mejor partido en casa fue contra ellos y las cosas que hicimos bien en esa partido intentaremos repetirlas para dar un paso competitivo fuera de casa», ha explicado Ponsarnau.

Ausencias contra el Baskonia

En lo que se refiere a Saski Baskonia, que se tendrá que enfrentar en la cancha del Betis el domingo a las 17.00, se ha confirmado que el jugador hispalense BJ Johnson no estará disponible por una rotura muscular en el abductor. esta ausencias de última hora se suma a la de Mike James del AS Monaco, aunsente del partido de Euroliga del Buesa Arena también por lesión.

Para el técnico sevillano Luis Casimiro, Saski Baskonia es «uno de los mejores ataques de Europa y verlos jugar es divertido», por lo que «habrá que hacer un muy buen trabajo en defensa».

El preparador bético también ha incidido en «dejar tranquilito» al escolta dominicano Jean Montero, autor de 28 puntos en la cancha del Breogán, siendo uno de los jugadores más importantes de las últimas semanas, «porque tiene solo 19 años y la entrada de los nuevos, entre los que él está, le ha dado mucho al equipo», si bien no ha querido centrar sus elogios en el jugador caribeño porque «la fuerza del Betis está en el juego colectivo».