La primera ministra Élisabeth Borde saludó anoche «la culminación del proceso de tramitación democrática» de la reforma de las pensiones lo que, ni mucho menos, ha zanjado la crisis política. De hecho, dos formaciones políticas, la alianza de izquierda Nupes y la ultraderecha de Rassemblement National anuncian la presentación de sendos recursos ante el Tribunal Constitucional después de que decayera, por solo 9 votos, la moción de censura traspartidista presentada por el grupo Liot para descabalgar al Gobierno francés.

Tratando de quitar aire a esos recursos, desde Matignon, donde anoche Borne reunió a representantes de los tres partidos -Renaissancem MoDem y Horizons-que integran la mayoría presidencial, se apunta a que el propio Gobierno someterá al análisis del Alto Tribunal el texto que elevará a 64 años la edad legal de jubilación en el horizionte de 2030.

Mientras, las calles de París y de otras grandes ciudades galas como Burdeos, Lyon, Brest, Toulouse o Marsella volvieron a acoger anoche manifestaciones espontáneas que derivaron, particularmente en la capital francesa, en cargas policiales, y en decenas de detenciones.

En las redes sociales circulan videos y fotografías de manifestantes apiñados en autobuses que sirven de comisaría ambulante y que la Policía emplea para tratar de responder vía arrestos a una protesta que salta de un barrio a otro, o entre calles, mediante estrategias desplegadas por redes sociales que desbordan a los agentes en un París en el que la huelga de recogida de basuras ha dado una munición accesible a los manifestantes que prenden hogueras con suma facilidad.

Mientras, al inicio del día, son las acciones sindicales clásicas, con bloqueos de refinerías, que empiezan a dejarse sentir en el suministro en gasolineras del sudeste del país, o con cortes puntuales de carreteras o accesos a centros de trabajo los que toman el relevo.

En homenaje a las cajeras, que fueron esenciales durante la pandemia, y en denuncia de que en ese tipo de trabajos repetitivos, que a menudo dan lugar a lesiones musculo-esqueléticas e imposibilitan que las empleadas tengan que trabajar dos años más para acogerse al retiro, la intersidincal ha bloqueado hoy los accesos al centro comercial de Intermarché, en Bidarte.

Sierviéndose de los propios carros de hacer la compra han impedido desde las 8.00 la entrada a clientes en denuncia de la reforma de las pensiones.

Barricadas y saqueos en París

Al menos 200 personas han sido detenidas durante los graves disturbios registrados este lunes noche en París coincidiendo con la aprobación en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones, que ha salvado por los pelos la primera ministra, Élisabeth Borne. La oposición denuncia la detención de manifestantes pacíficos, incluidos políticos de La Francia Insumisa.

Cientos de manifestantes han salido este lunes a las calles del centro de París, han tumbado contenedores de basura, les han prendido fuego y han saqueado comercios de las calles comerciales más emblemáticas de la capital gala, según recoge la prensa francesa.

La Policía ha desplegado efectivos antidisturbios BRAV-M que han perseguido en motocicletas a los responsables de estos estragos en la zona de Montmartre, Opera o Louvre. Los manifestantes han coreado consignas anticapitalistas mientras los violentos causaban importantes daños materiales.

El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha hecho un llamamiento al «cese inmediato de las detenciones». «Esta noche, decenas de personas pacíficas fueron detenidas de manera violenta y arbitraria. Entre ellos Emma Fourreau, corresponsable de Jóvenes Insumisos, y Laurent Abrahams, activista de La Francia Insumisa. ¡Exigimos el cese inmediato de las detenciones y la liberación de los presos!», ha publicado Mélenchon en Twitter.

«¡Macron y su gobierno nunca tendrán suficientes células policiales para detener la justa ira de todo un pueblo!», ha añadido por su parte la diputada de La Francia Insumisa Mathilde Panot.

Marsella, Toulouse, Burdeos...

Las movilizaciones se han reproducido en otras muchas ciudades francesas. En Marsella un centenar de manifestantes han intentado asaltar la prefectura de Bocas del Ródano, informa 'Le Figaro' citando fuentes policiales. La Policía intervino y la situación está ahora en calma.

En Toulouse la situación es de tensión, con manifestantes quemando contenedores de basura, mientras que en Burdeos la Policía ha empleado gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.

En Burdeos y Lille la Policía también ha intervenido con gases lacrimógenos y otros medios antidisturbios para dispersar la protesta, mientras en Montpellier se han levantado barricadas en las inmediaciones de la prefectura.

En Nancy un centenar han destruido mobiliario urbano, según medios de Alsacia. Los contenedores de basura han sido volcados. También en Dijon y Estrasburgo ha habido protestas.

En Rennes, la capital de Bretaña, se han concentrado entre 300 y 500 personas que han prendido fuego en varias zonas del centro de la localidad, ante un gran despliegue policial que ha resultado en al menos dos arrestos. Según informa 'Le Monde', hay llamamientos en redes sociales para bloquear las estaciones de autobuses a partir de las cinco de la mañana del martes.

Macron con Borne

En este contexto muy crispado, el presidente francés, Emmanuel Macron, intervendrá este miércoles en televisión para intentar pasar página de la crisis. Puede hacerlo confirmando la situación actual o promoviendo algún cambio en el gabinete.

El Elíseo anunció este martes la comparecencia de Macron a las 13.00 locales (12.00 GMT) en los dos canales de televisión de más audiencia, TF1 y France 2, sin entrar en los cambios que podría anunciar, sobre los que están circulando rumores en los últimos días.

El presidente de la República se reúne a primera hora de esta mañana con su primera ministra, Élisabeth Borne, y con los líderes parlamentarios de los tres partidos que apoyan su Gobierno.