Joseba Salbador Goikoetxea

Preparar la terraza por si vuelve un verano cálido y seco

Los expertos aconsejan en primer lugar elegir bien el espacio en el que se van a colocar las plantas, buscando rincones con sombra para reducir las horas de insolación. A partir de ahí, se puede optar por un amplio abanico de plantas resistentes al sol.

El geranio randi y la dipladenia son dos especies con gran cantidad de flor que resisten bastante bien el calor.
El geranio randi y la dipladenia son dos especies con gran cantidad de flor que resisten bastante bien el calor. (NAIZ)

El cambio climático es ya innegable. La primavera y el otoño tienden a desaparecer y los veranos se presentan más largos y con temperaturas extremas. Lo pudimos comprobar el pasado año, cuando el calor se prolongó desde mayo hasta octubre, con jornadas en las que se superaron holgadamente los 40 grados.

Estas elevadas temperaturas, unidas a la falta de precipitaciones, terminaron pasando factura a bosques, hierbales, huertas… y también a las plantas de nuestras terrazas y jardines, que en muchos casos terminaron secas y chamuscadas.

Este año, aunque nadie sabe a ciencia cierta lo que va a pasar, existen muchas probabilidades de que se mantenga la misma tendencia. De hecho, los expertos ya anuncian que esta próxima primavera que acabamos de estrenar será más cálida de lo habitual.

Por tanto, conviene ir preparando el terreno por si volvemos a sufrir nuevas olas de calor. Para ello, los expertos recomiendan en primer lugar elegir bien el espacio en el que vamos a colocar las plantas, a fin de que estas sufran el calor lo menos posible.

Tal y como explican desde Casa Basusta, de Zumaia, «es muy importante buscar rincones con sombra para reducir al máximo las horas de insolación, y también utilizar macetas más grandes. De esta forma, una vez que se rieguen las plantas, estas podrán mantener la humedad durante más tiempo», explican.

Riego con medida y protección de las raíces

Mari Carmen González Goikoetxea, responsable del centro Endanea de Hondarribia, cruza los dedos para que este verano no sea como el anterior, pero si se diera el caso, aconseja buscar una orientación adecuada, un riego moderado y una protección de la tierra mediante musgo o paja. «Cuando empieza a apretar el calor, es conveniente proteger las raíces con un poco de musgo o paja, ya que así creamos un acolchado que mantiene la humedad y permite a la planta estar más cómoda».

En cuanto al riego, Mari Carmen no es muy partidaria de utilizar demasiada agua, por un lado porque podemos ahogar la planta o provocar el crecimiento de hongos, y por otro «porque no podemos permitirnos gastar tanta agua en los jardines». Por ello, recomienda volver a las técnicas tradicionales de recoger el agua de lluvia en recipientes, «algo que hacían nuestros padres y madres y resulta muy práctico».

Asimismo, recomienda regar de noche, «porque se evapora menos el agua y la planta la aprovecha mejor, como lo hace con el rocío».

En cualquier caso, para evitar problemas, la responsable de Endanea insiste en que es muy importante preparar bien las condiciones en las que va a vivir la planta. Eso sí, si llega otro verano seco y con temperaturas extremas «nos tenemos que resignar a que se nos sequen algunas plantas. No podemos ir contra la naturaleza», concluye.

Una vez considerados estos aspectos, podemos empezar a pensar en el tipo de plantas que vamos a colocar este año. Estas son las recomendaciones que nos hacen las especialistas de Etxelore (Meñaka) y Endanea (Hondarribia):

Geranio randi. El geranio es una de las plantas de exterior resistentes al sol más conocidas, ya que no requiere de cuidados muy exigentes.

Dentro de la familia de los geranios, se encuentra el geranio randi (Pelargonium crispum randi), especialmente resistente al sol. Es muy habitual cultivarla en maceta, donde es muy decorativa debido a sus hojas dentadas y por sus abundantes y delicadas flores dispuestas en forma de ramilletes con pétalos bicolores en tonos blancos y rosas.

Su riego debe ser moderado, ya que es una planta que aguanta bastante bien la sequía y un exceso de agua puede acabar con ella.

Margarita. Otra de las plantas que mejor resiste el calor es la margarita. común o Bellis perennis. Estas características flores blancas con el centro amarillo o naranja son muy comunes en gran parte del planeta, gracias a que son una especie muy resistente. Lo habitual es cultivarla en el jardín, aunque nos podemos animar a ponerlas en jardineras.

Como son plantas de exterior resistentes al sol, los cuidados que necesitan son pocos y sencillos. Se pueden regar con cierta frecuencia, sin necesidad de gran cantidad de agua.

Lavanda. La lavanda, mundialmente conocida por su aroma y muy usada en productos cosméticos y de higiene, es una de las plantas de exterior que más sol necesita para crecer. Sus flores de color lila o violeta decoran el jardín o la terraza de forma espectacular.

Como es una planta que suele crecer en campos extensos, necesita mucho sol para crecer bien, por lo que es muy resistente al sol directo, pero también necesita ser regada al menos dos veces por semana.
Además, esta es una de las plantas de sol más fáciles de mantener todo el año, ya que también es resistente al frío y a la sombra.

Gerbera. Aunque no tan conocida como las anteriores, la gerbera es también una buena opción para los meses de calor. Aunque no pueden estar en el exterior todo el año porque no soportan las heladas, son plantas con flores que aguantan muy bien el sol y, de hecho, lo necesitan en abundancia para crecer bien.
Se pueden elegir variedad de tonos, pues las hay blancas, rojas, naranjas y amarillas, entre otras.

Dipladenia. De gran belleza y con una elevada cantidad de flores, especialmente durante la primavera y el verano, la Dipladenia es una planta enredadera y trepadora que se caracteriza por sus flores en forma de trompeta, y que puede llegar a alcanzar los cinco metros de altura.

Es una planta que necesita gran cantidad de agua, especialmente en los meses de más calor, ya que para una buena floración precisa de un suelo constantemente húmedo.

Dado que se trata de una planta trepadora, al plantarla en jardinera o maceta hay que colocarle unos soportes que le permitan crecer de manera ordenada y expresar toda su belleza.

Helichrysum o Siempreviva. El género Helichrysum –conocido popularmente como Siempreviva– pertenece a la familia de las Asteraceae y está compuesto por unas 600 especies de plantas herbáceas y arbustos originarios de todos los continentes excepto de América.

Son arbustos de crecimiento rápido que necesitan una exposición de pleno sol para lucir en todo su esplendor. Así, son plantas resistentes a la sequía que tienen suficiente con riegos ocasionales esperando a que se seque bien la tierra entre aportes de agua.