Cientos de militantes de ELA se han manifestado este martes en Bilbo en contra de la reforma de las pensiones. A su conclusión, en la plaza Elíptica, ha tomado la palabra su secretario general, Mitxel Lakuntza, muy crítico con el voto a favor del PNV y la abstención de EH Bildu. «Esta reforma no deroga los recortes de 2011, sino que los mantiene, y el problema de las pensiones más bajas sigue sin resolverse», ha asegurado.
Lakuntza ha dicho entender que los jeltzales respalden esos recortes pero echa en falta la lectura crítica de EH Bildu, «ocultando que hay recortes», y que se haya sumado «a la campaña de propaganda como el resto de partidos».
«¿Cómo se explica que se vayan a recortar las pensiones de las y los menores de 50 años? ¿Cómo se explica que se autorice a una agencia como la Airef la vigilancia y la capacidad de plantear recortes cada tres años a partir de 2025? ¿Cómo se explica también que las pensiones mínimas suban tan solo 10 euros al año?», les ha interpelado.
«Sin confrontación ideológica»
Lakuntza ha expuesto que «es mentira que en esta reforma se garantice una pensión mínima de 1.200 ni de 1.080 ni nada parecido, como bien dijeron ayer desde el movimiento de pensionistas. No hay una confrontación ideológica contra esta reforma y en nuestra opinión, la izquierda política que busca cambios de verdad, necesita escuchar a sindicatos y organizaciones sociales que se oponen a esta reforma, y eso, por desgracia, pasa cada día menos en este país».
Para el líder de ELA, esta reforma tenía una alternativa: «No participar en la campaña de propaganda, decirle a la gente la verdad y seguir peleando por una reforma sin recortes». «Seguir peleando para revertir los recortes de 2011 y seguir peleando por dignificar la cuantía de las pensiones mínimas. Esa era la reforma que necesitábamos», ha defendido ante la militancia del sindicato.
En ese escenario, ha abogado por seguir movilizándose «para defender el sistema público de pensiones. Contra los recortes. Para decir que en Euskal Herria queremos decidir las pensiones y para recordar a los gobiernos de Urkullu y Chivite que aquí también se pueden mejorar las pensiones mínimas».
Antes, Leire Gallego, responsable de Acción Social, ha acusado a los partidos y a los medios de comunicación de mentir «deliberadamente» respecto a la reforma. Ha señalado que la mayor parte de las pensiones mínimas se quedarán entre 700 y 800 euros al mes. Y por debajo quedará la pensión no contributiva, fijada en la actualidad en los 525 euros y que, según lo acordado con la ministra Escrivá, podría no superar los 510,8 euros.
Gallego se ha quejado de que no se articulan «medidas eficaces» para hacer frente a la brecha de género, con una pensión media para la mujer de 1.400 euros frente a los 1.900 del hombre. Sí ha reconocido alguna medida recogida en la reforma para reducir ese brecha pero claramente insuficiente.