Resulta admirable que un cineasta tan joven como Louis Garrel, que viene de la interpretación con grandes directores y es hijo de un autor experimental como Philippe Garrel, haya encontrado su vocación en las películas populares. Así lo acredita en su cuarto largometraje ‘L’innocent’ (2022), que en el mercado francófono han visto más de 700.000 espectadores. Mezcla géneros clásicos como la comedia de enredo y el thriller de atracos al estilo de Woody Allen, aunque es un homenaje al guionista Jean-Claude Carrière, fallecido hace dos años, y que es de quien más ha aprendido. Gracias a esas lecciones ha obtenido la recompensa del César al Mejor Guion Original, además de otra segunda estatuilla para Noémie Merlant como Mejor Actriz de Reparto.
Acción y humor se dan la mano en una historia que también analiza las relaciones familiares sobre el contexto del mundo teatral, con lo que conlleva de estudio de la sicología de las personas y lo que hay en ellas de sinceridad o de impostura interpretativa.
Todo esto parte de la figura materna, encarnada por la actriz Anouk Grinberg. Esta mujer da clases de teatro en la cárcel y tiene un largo historial de emparejamientos con reclusos, por los que acaba teniendo una gran debilidad e interés sentimental. A su hijo, en un papel que se reserva para sí mismo Louis Garrel, le preocupa el anuncio de boda con un peligroso delicuente al que da vida Roschdy Zem, por lo que empieza a seguirle al sospechar que, una vez en libertad, volverá a la planificación de robos. Sus temores crecen cuando financia a su madre la floristería con la que ella tanto soñaba. En sus pesquisas se acompaña de su mejor amiga, la premiada Noémie Merlant, una colega en su profesión de biólogo marino. Todo se complica, y sin tiempo para darse cuenta, acabarán enredados en los planes de atraco del maleante, con un cargamento de caviar como objetivo. La carretera será el escenario del asalto al citado camión, con persecuciones y accidentes.