Tras cuatro generaciones en el seno familiar, la casa Brana cambia de manos. La destilería y la finca vinícola ubicada en Donibane Garazi ha sido vendida a la empresa parisina de inversión y consultoría Enowe, que se ha convertido en el accionista mayoritario.
Fundada en 1887 por los bisabuelos de los actuales propietarios, Brana se especializó en el comercio de vinos y licores. En 1974 abrió una destilería artesanal y diez años después adquirió una finca vinícola en AOP Irouléguy.
En declaraciones a ‘Placéco’, la copropietaria, Martine Brana, ha explicado que tras jubilarse no encontró a nadie dispuesto a hacerse cargo de la empresa en el seno de la familia, por lo que ha optado por vender la firma a Enowe.
Según ha informado Mediabask, la intención del nuevo propietario es dar a conocer Brana más allá de las fronteras de Euskal Herria, manteniendo los quince empleados que forman el equipo actual.
«Nos comprometemos a consolidar las fortalezas de la compañía», ha apuntado la Enovwe. Cabe señalar que la familia Brana seguirá siendo accionista minoritario.