​A las películas que recogían los atentados del 13-N del 2015 en París desde el punto de vista de las víctimas se viene a sumar ‘Novembre’ (2022), que ofrece una perspectiva distinta, la de los cuerpos especiales de policía encargados de la investigación.

Cédric Jiménez se dedica al cine de acción y había hecho los policiacos ‘Conexión Marsella’ (2014) y ‘BAC Nord: brigada de investigación criminal’ (2021), más orientados a la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia común. Además, es conocido por la cinta bélica ‘El hombre del corazón de hierro’ (2017), en la que recreaba lo que fue la llamada Operación Antropoide contra el nazismo durante la II Guerra Mundial. El nuevo enemigo que presenta en ‘Novembre’ (2022) es el islamismo radical, aunque no se le pone un rostro como tal, ya que el protagonismo recae en los y las agentes de uniforme.

La película fue presentada fuera de concurso en el festival de Cannes, donde no levantó mucho entusiasmo. Tampoco se materializaron sus siete nominaciones a los premios César, con lo que la acogida ha sido más bien fría. Y es que, si se le quita el contexto histórico en el que se mueve, no pasa de ser una correcta muestra del género que podía tratar de cualquier otro caso investigado por algún departamento policial.

Mandan las escenas de acción por sí mismas, con interrogatorios, reuniones de mandos, redadas, tiroteos y persecuciones. No se les añade un verdadero componente humano, ya que la vida privada de quienes llevan a cabo las pesquisas poco importa, al igual que la sicología interna de sus personajes.

Los créditos finales son los que se encargan de aportar la información pertinente sobre lo ocurrido, lo que todavía despersonaliza más el relato. A partir de la secuencia en que en comisaría hay un único agente de guardia, viendo en un televisor el partido de fútbol Francia-Alemania, y los teléfonos de urgencia comienzan a sonar, la histeria y la confusión se apoderan de todo.