Con ‘Besos de vampiro’ (1989) Nicolas Cage ganó el premio al Mejor Actor en el festival de Sitges, pero no dejaba de ser un «chupasangres» moderno y el actor tenía la estaca clavada para hacer algún día del Drácula de Bram Stoker. Y esa gran oportunidad de lucimiento le ha llegado con ‘Renfield’ (2023), película en la que se supone que el conde tiene un rol secundario, siendo el protagonista el personaje del título interpretado por Nicholas Hoult. Sin embargo, a Cage le basta con hacer su trabajo para llevar a cabo una «inmortal» y antológica creación gótica.
‘Renfield’ (2023) pertenece a un nuevo ciclo de la Universal sobre secundarios draculianos, por lo que no tardarán en llegar más películas sobre Harker o Van Helsing. Y Cage aprovecha la ocasión para estudiar todos los mitos que le han precedido encarnando al No Muerto por excelencia, empezando por el Nosferatu de Max Schreck.
Renfield encuentra en esta aventura, calificada "R" por su violencia gore, una posibilidad de redención al enamorarse del personaje de Awkwafina, pero para ello tendrá que escapar al control de su amo.