Las fiestas de Sanduzelai comienzan con el lanzamiento del txupinazo este viernes a las 19.00 desde el parque junto al Arga (el antiguo patinódromo) con críticas de los organizadores a la falta de colaboración del Ayuntamiento de Iruñea.
Las fiestas de Sanduzelai, que abren el ciclo festivo de los barrios, se organizan gracias al trabajo de quince colectivos que han preparado un programa en el que se incluyen más de 50 actos, incluidos los de la Semana Cultural.
Entre los actos se incluye la faldada-gonakada, en la el viernes que todos los vecinos salen vestidos con falda para «romper imposiciones de género».
La organización destaca que las fiestas salen adelante por la implicación y la aportación económica de vecinos y comercios del barrio, mientras que el Ayuntamiento de Iruñea «se niega a colaborar activamente con las fiestas de los barrios y nos trata como si fuésemos una empresa que monta un festival», lo que complica la tarea de preparar las fiestas.
Las fiestas de Sanduzelai se caracterizan por el hecho de los colectivos del barrio muestran al vecindario el trabajo que han realizado durante el año. De este modo, hay exhibiciones de baile urbano, exposiciones o festivales de música.
El Ayuntamiento complica la organización
«No es lógico que las personas que organizan las fiestas tengan que invertir decenas de horas en preparar unas infraestructuras que en cualquier otro pueblo de Navarra mucho más pequeño que Sanduzelai (12.000 habitantes) las proporciona el Ayuntamiento con sus recursos económicos y humanos», denuncian.
«No es normal que el Ayuntamiento no nos ayude a conseguir los enganches de luz para fiestas. No es normal que nos exijan colocar baños conectados a red y no nos adapten la toma de agua, y que además tengamos que pagarlos. No es normal que desde el Área de Cultura aún no nos hayan enviado el convenio, ni hablado con nosotras», añaden.
«No nos parece normal que sea la coordinadora la que tiene que avisar de los cortes de carreteras para hacer los encierros infantiles a través de carteles, en vez del Ayuntamiento», insisten.
«No tiene ninguna lógica que las fiestas de los barrios no contemos con apenas subvenciones y que además conseguirlas sea a través de una ‘concurrencia competitiva’ que hace que si uno se lleva más otro se lleve menos. Y encima presentarse es una carrera de obstáculos burocráticos impresionante y una tremenda inversión de tiempo. Y así una larga lista de requerimientos obligatorios para realizar unas fiestas en las que todo lo recaudado tanto en los comercios, vecinos y las barras se destina a sufragar todos los gastos de infraestructuras. Este Ayuntamiento percibe las fiestas de los barrios como amenazas, sin ningún reconocimiento a lo que estás aportan a la convivencia y la cultura», critican.
Por ello, reclaman al Ayuntamiento de Iruñea un cambio de actitud y que tenga en cuenta las fiestas de los barrios.