Con el recuerdo a los dos transportistas fallecidos esta semana en sendos accidentes laborales muy presente, los sindicatos HIRU, LAB, ESK, Steilas y EHNE se han concentrado este viernes en Gasteiz para denunciar que «la precariedad del sector mata» y «tiene dramáticas consecuencias que pueden llegar a ser mortales, como ha ocurrido esta semana en Araba».

En la concentración, se ha recordado a los dos transportistas fallecidos entre el lunes y el martes en accidentes laborales con sus camiones en las carreteras alavesas. El lunes, un transportista, de 39 años, volcó sobre las 7.00 horas en la autopista AP68, a la altura de Zambrana, y el conductor falleció en el acto. El martes, sobre las dos de la madrugada, otro transportista falleció en la AP1 a la altura de Erriberabeitia, cuando el vehículo que circulaba hacia Eibar se salió de la calzada y cayó por un barranco.

Las consecuencias de «las prisas y las presiones»

Tras remarcar que los dos transportistas fallecieron en menos de 24 horas en la carretera, «uno de madrugada y el otro a primera hora de la mañana», HIRU ha afirmado que, «si no estaban descansando a esas horas, será por las prisas y urgencia de los clientes que contrataron a ambos transportistas».

El sindicato ha recordado que, en reiteradas ocasiones, junto con otros sindicatos, ha denunciado que «las malas condiciones laborales de los transportistas tienen consecuencias fatales, como ha quedado, de nuevo en evidencia esta semana».

«Las prisas y presiones de las empresas cargadoras contratantes, así como las cada vez peores condiciones laborales del sector, tienen consecuencias dramáticas, que pueden ser mortales, como se ha visto esta semana», ha reiterado.

«La Administración mira hacia otro lado»

Mientras tanto, ha acusado a la Administración de «mirar hacia otro lado y no tomar las medidas necesarias para atajar el problema». En ese sentido, ha recordado que el año pasado «murieron once transportistas en accidentes laborales, casi uno cada mes».

HIRU ha advertido de que «la presión horaria, el estrés, las cargas con exceso de peso, los precios bajos por los servicios del sector, las largas jornadas de trabajo, trabajos de carga o descarga que no les corresponden y, en definitiva, las dificultades para descansar ponen en peligro la dignidad y seguridad de los transportistas, e incluso su propia vida en los peores casos».

Tras considerar «evidente que la precariedad y las duras condiciones laborales están detrás de estas muertes», HIRU ha asegurado que hay «una relación directa entre la siniestralidad laboral y la mala situación que vive el sector en general».

«Mientras tanto, la Administración en muchos de estos casos oculta estos accidentes laborales y no los contabiliza en las estadísticas oficiales como tal, sino como accidentes de tráfico o muertes naturales», ha criticado.