El convenio de hostelería de Gipuzkoa, el primero que recoge la obligación de los camareros de fichar las entradas y salidas del trabajo, ha sido firmado este viernes por todos los sindicatos y la patronal, que ponen fin así a trece años sin marco laboral en un sector con 18.000 trabajadores.

El acuerdo, que incluye también subidas salariales, ha sido rubricado este mediodía en Donostia por ELA, LAB, CCOO y UGT y por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa.

Según ha explicado el secretario general de la citada asociación, Kino Martínez, el convenio no contempla el abono de atrasos; y en cuanto a los fichajes, ha precisado que el registro telemático de los horarios será obligatorio en el plazo de un año en todos los establecimientos de seis o más trabajadores, aunque no se aplicará en el caso de que el propietario tenga más de 61 años.

El secretario general de la asociación de Hostelería ha opinado que esta medida no implicará grandes cambios en el sector ya que, según asegura, la mayoría de los locales afectados ya lo está haciendo.

ELA, sindicato mayoritario en el sector, que alcanzó el preacuerdo con la patronal, suscrito finalmente por todos los sindicatos, ha asegurado que con este acuerdo «histórico» se ha conseguido «dar un paso en la dignificación de las condiciones del sector», también en materia de salarios.

Subidas salariales

El acuerdo, que estará vigente hasta 2026, con efectos aplicables desde el 1 de marzo, parte de un incremento salarial para el presente año del 12 % respecto a las tablas actuales, que datan de 2010.

En cada uno de los tres años restantes de duración del convenio, se establecen subidas salariales del IPC más el 3%, con un tope del 6%. En el caso de que se superarse ese tope del 6%, la cantidad excedente se actualizaría en 2027.

LAB, por su parte, ha expresado, en una nota, su satisfacción por haber «suavizado la precariedad en un sector que necesitaba urgentemente ser regularizado», pero ha cargado contra ELA por su «falta de confrontación y movilización».

La central abertzale entiende que con «movilizaciones en las calles habrían conseguido que no se dieran pasos atrás en ciertos artículos como las bajas, la antigüedad o la creación de un nueva categoría de aprendiz».

El nuevo marco laboral ha sido firmado «in extremis» por UGT que, según ha explicado en un comunicado, ha logrado en el «último momento» que se «apliquen las tablas de restauración social estatal al personal de colectividades». Ha asegurado haber firmado el convenio por «responsabilidad con los trabajadores» pese a entender que es «francamente mejorable».