Real, Athletic y Osasuna siguen manteniendo intactas sus opciones de disputar el próximo curso competición europea. El pleno de victorias que lograron este sábado demuestra que los tres conjuntos vascos de Primera se encuentran en un momento dulce de forma y resultados. Quedan ocho jornadas en las que tendrán que poner toda la carne en el asador, pero la cosa pinta bien para los nuestros.

Después de un bache que se prolongó entre finales de enero y mediados de marzo, los de Imanol Alguacil parecen haberle cogido de nuevo el tono a la competición, especialmente en su estadio. El triunfo frente al Rayo Vallecano fue el tercero consecutivo en Anoeta, con todo lo que puede suponer hacerse fuerte en propio campo en este último tramo de la temporada.

La victoria tiene un mayor mérito por el hecho de remontar los txuri urdines un resultado adverso y ante un contrincante que practica un muy buen fútbol. Solo ante el Girona la Real consiguió darle la vuelta al marcador, con lo que supone un buen síntoma que el bloque guipuzcoano tenga ahora mismo la suficiente fortaleza moral y futbolística como para sobreponerse a cualquier contratiempo.

Un espíritu que deberá mantener este martes en uno de los duelos más importantes del año. Una victoria en el Benito Villamarín supondría dejar al Betis a una distancia de nada menos que nueve puntos, con lo que el himno de la Champions estaría más cerca de escucharse en Anoeta.

Racha positiva

El Athletic le ha cogido el pulso a la competición de la regularidad en las últimas jornadas. Cuatro victorias y un empate en sus cinco últimos compromisos dan buena fe de ello. Los de Ernesto Valverde dejaron claro en Almería que están subidos a la buena ola y que quieren que la racha se prolongue lo máximo posible para hacerse con ese puesto europeo que directiva, cuerpo técnico y plantilla prometieron a la afición antes del inicio de la campaña.

Los rojiblancos reciben en el partido que cerrará la trigesimoprimera jornada al Sevilla, un oponente al alza desde que llegó Mendilibar a su banquillo y con la moral por las nubes tras eliminar de manera contundente al Manchester United en la Europa League. Valverde tendrá que recomponer su centro del campo ante la ausencia de Zarraga y Vesga, quienes vieron la quinta amarilla en Almería.

Además, la entidad de Ibaigane ha anunciado una buena noticia para su futuro deportivo, por la prolongación para dos años más del compromiso de Iñigo Lekue, un futbolista polivalente que lleva ocho temporadas en el primer equipo, con el que suma ya 207 encuentros oficiales.

Dos caminos

Con la mirada puesta en la segunda final copera de su historia, Osasuna no le pierde la cara a la Liga, sabedor de que este año dispone de una de sus mejores oportunidades para meterse en una posición que da derecho a disputar competición continental.

Los rojillos disponen de dos vías para conseguirlo, ambas difíciles, pero no imposibles. Una es hacerse con su primer título oficial el próximo 6 de mayo, con todo lo complicado que es ganarle a un partido al Real Madrid, y otra es meterse por lo menos en el octavo puesto –el que ocupa ahora mismo– y esperar a ver qué ocurre con una posible sanción de la UEFA al Barcelona por el caso Negreira, lo que podría traer consigo un desplazamiento de posiciones.

Los pupilos de Jagoba Arrasate tienen un par de semanas muy cargadas de compromisos, para empezar este martes visitando a un Cádiz muy apretado en la tabla, pese a empatar en el campo del Espanyol. El duelo en el estadio andaluz, que a la escuadra navarra se le da muy bien últimamente –tres victorias y un empate en los últimos cuatro envites–, precederá al derbi entre rojillos y txuri urdines, en fecha y horario impropios.