Interview
Eba Ferreira
Presidenta de Harrera Elkartea

«Estas personas necesitan seguridad y volver a sentirse parte de nosotros»

La santurtziarra, de la «república independiente» de Mamariga, cogió en la asamblea anual de Harrera Elkartea el testigo de Sebas Barinagarrementeria. Ilusionada, no se arredra ante el reto, dispuesta a ayudar a quienes salen de prisión y vuelven del exilio gracias a la red tejida.

Eba Ferreira, nueva presidenta de Harrera Elkartea.
Eba Ferreira, nueva presidenta de Harrera Elkartea. (Aritz Loiola | Foku)

Eba Ferreira reconoce que los retos a los que se enfrenta son «enormes» pero es consciente de que, en once años de andadura, Harrera se ha ido dotando de un equipo humano y colaboradores que le permitirá responder a la ayuda que le requieran aquellas personas que salen de prisión y vuelven del exilio después de décadas. Es consciente de que toda la ayuda que pueda llegar será bien recibida para atender necesidades básicas.

En su presentación, en la asamblea celebrada en el antiguo seminario de Bergara, dejó claro cuál es el espíritu con el que afronta esta responsabilidad: «Jugué en las filas del Athletic y estoy acostumbrada a retos». Uno de ellos, incrementar el número de socios para ir «añadiendo nuevos eslabones a la cadena de solidaridad que ya formamos», para dar seguridad y no dejar a nadie atrás.

Harrera hace un trabajo más silencioso que público. ¿Qué conocía previamente de la asociación y qué ha encontrado al llegar?

Conocía de oídas algo y al llegar a la asociación, he visto más profundamente la gran labor que hacen y toda la ayuda que se necesita.

En estos once años se ha tejido una red de colaboraciones importante para asistir a estas personas (empresas dispuestas a contratar, médicos, otras ayudas…) ¿Es suficiente o hacen falta más aportaciones?

Creo que ha avanzado pero no es suficiente. Hacen falta muchas más aportaciones. Tenemos más de 3.000 socios, pero para esta labor asistencial no es suficiente, porque cada vez hay más gente que necesita de Harrera.

Harrera asume el reto de atender también no solo a quienes salen de la cárcel o vuelven del exilio, sino también a los que están en tercer grado, segundo grado con artículo 100.2. ¿Qué necesitan exactamente estas personas?

Estas personas necesitan seguridad y volver a sentirse parte de nosotros.

Hace un año se remarcó el problema creciente de las jubilaciones. Son personas que no han cotizado nada o muy poco, ¿qué fórmulas están empleando para paliarlo?

La falta de cotización de estas personas les lleva a tener derecho a una pensión no contributiva, que les deja en una situación muy precaria para poder subsistir.

El periodo carcelario siendo largo les deja sin opción para cubrir el mínimo necesario para tener derecho a la pensión mínima. Es más, incluso la teoría del paréntesis [el tiempo carcelario que se queda sin efecto a la hora de computar los años)], hemos recibido recientemente una resolución de una persona a la que la Administración le exige documentar que en la cárcel ha pedido un puesto de trabajo, etc. Tiene que demostrar que su actitud en prisión era la de querer trabajar. Con ello, prácticamente el derecho de la teoría del paréntesis se deja vacío.

Harrera, además, ayuda a estas personas económicamente para que puedan vivir de una manera digna.

¿Cuál es el grado de satisfacción de las empresas con estas personas? Porque habrá problemas de formación, adaptación…

Con respecto a las empresas que les dan trabajo a estas personas, saben de antemano el perfil de estas personas gracias a la relación que tienen con la asociación. Es por ello que la adecuación al trabajo es más sencilla y nunca o pocas veces hay problemas. Es de agradecer la aprobación de estas empresas y estos empresarios.

El Gobierno de Lakua ha asumido la transferencia carcelaria, ¿cree que debería asumir también esta función o apoyarla en parte?

En lo que como a institución le corresponde, sí. Es más, de alguna manera ya lo hace, pero esa responsabilidad debe ser hasta donde llega paralela o copartícipe de la labor de nuestra asociación.

Más allá de la ayuda asistencial están la confianza y la empatía de haber recorrido una situación similar y además la experiencia adquirida a lo largo de estos once años.

Le ha dado el relevo una persona con mucha experiencia, Sebas Barinagarrementeria, ¿qué le ha comentado, qué consejos? ¿Y qué querría aportar Eba Ferreira?

Me ha comentado que todavía hay mucho trabajo por delante, que esté tranquila, que confíe y que hay mucha gente alrededor muy valiosa y trabajadora. Por mi parte, voy a aportar todo lo que pueda ya que vengo con mucha ilusión.