¿Ha podido la enérgica reacción del PNV en contra de la Ley de Vivienda introducir un nuevo vector en la campaña electoral a punto de empezar? La segunda entrega de la encuesta de Aztiker sobre las elecciones, en la que se incluyen varias preguntas sobre la materia, deja entrever que así ha sido. Sobre todo porque la incidencia del tema de la vivienda muestra una evolución francamente diferente en Nafarroa y en la CAV, donde los jeltzales han cargado duramente contra una Ley pactada por el Gobierno español con EH Bildu y ERC.
En el sondeo de Aztiker de febrero, un 3,9% de los encuestados nombró la vivienda como el principal problema de Nafarroa, un porcentaje que ahora baja levemente hasta el 3,8% y desciende un puesto en la escala de problemas de los navarros, situándose en la séptima posición. En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, por el contrario, el porcentaje de quienes sitúan la vivienda como el principal problema de la CAV ha ascendido del 5,5% al 7,7%, elevándose hasta el cuarto puesto de los problemas mencionados espontáneamente por los encuestados. Puede parecer menor, pero un aumento de más de dos puntos en solo dos meses indica que, probablemente, algo ha pasado durante ese periodo.
La ley, que con sus límites –señalados por entidades y colectivos que trabajan el tema–, permite mejorar la situación de numerosos inquilinos y pone fin a algunos de los abusos por parte de inmobiliarias y propietarios, ha pasado sin pena ni gloria en Nafarroa, donde la incidencia del tema ha permanecido estable. En la CAV, donde el PNV ha querido hacer bandera de la oposición a la ley, se ha convertido en tema de campaña.
¿En beneficio de quién?
Siendo así, cabe preguntarse a quién favorece que se hable de ello. No se puede dar una respuesta tajante, pero la encuesta da algunas pistas. Y no parece que, precisamente, sea el PNV quien mayor rédito saca de la campaña desplegada. Al mal pronto por verse fuera de las negociaciones que protagonizaron el Gobierno español, EH Bildu y ERC, siguió un argumentario sobre la supuesta invasión competencial que suponía la Ley estatal.
Esta línea, sin embargo, fue tumbada por juristas de referencia para los propios jeltzales, como Juanjo Álvarez, que consideró que, más bien, la nueva Ley pone la base para poder desplegar la Ley de Vivienda vasca. Una norma que, a su vez, el PNV se ha resistido hasta ahora a aplicar en toda su extensión alegando la ausencia de un marco estatal que le diese cobertura. La amenaza, aún incumplida, de llevar la ley al Constitucional ha acabado encuadrando a los de Andoni Ortuzar junto al PP y Vox, defensores de los grandes propietarios y opositores a la más mínima regulación del mercado inmobiliario.
Según la encuesta, sin embargo, no parece que sean estos los parámetros en los que se sitúa la sociedad vasca. El 77,7% de las 2.000 personas encuestadas responde que está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que «la Administración Pública debe intervenir para regular los precios de los alquileres». Cabe entender, por lo tanto, que una Ley de Vivienda que prevé instrumentos para, precisamente, poner límite a los alquileres, habrá sido bienvenida por una amplia mayoría de la ciudadanía.
Pero es que, por partidos, incluso para la mayoría de quienes votan PNV es una buena idea regular el mercado. Un 74% de los jeltzales se muestra a favor del enunciado anterior. El porcentaje es mucho mayor, eso sí, entre quienes se declaran como votantes de EH Bildu (93% a favor), del PSE (92%) y de Podemos (91%). Una adenda: los simpatizantes del PNV –y los de Geroa Bai en Nafarroa (77% a favor)– son mucho más favorables a la mencionada regulación que los de UPN (58%) y los del PP (48%), un recordatorio de las precauciones que conviene tener antes de clasificar alegremente al PNV como poco más que la versión vasca de la derecha española.
Otros consensos
La encuesta incluye otras dos preguntas sobre la vivienda. La primera pide a los encuestados si están de acuerdo en que «no hay que construir nuevas viviendas, sino sacar al mercado las vacías». Aunque menor, la mayoría a favor es clara, ya que el 60,7% se muestra muy de acuerdo o de acuerdo, mientras que solo un 26,5% se manifiesta en contra o muy en contra.
Eso sí, aquí la cosa empieza a variar más por partidos, dado que solo el 49% y el 50% de los votantes del PNV y de PSE, respectivamente, se muestra de acuerdo o muy de acuerdo. Son más que los que están en contra, pero la mayoría es más apretada. Entre los simpatizantes de EH Bildu y Podemos, sin embargo, un 79% sigue estando a favor. Como nota curiosa, cabe señalar que las mayorías a favor son bastante más amplias en el seno del PSN (72%) y de Geroa Bai (69%) que en sus respectivas contrapartes de la CAV.
Por último, el último enunciado propuesto por la encuesta es el más disputado de todos. Tiene que ver con la subida de los impuestos (el IBI) a los propietarios de viviendas vacías. Un 43,5% se muestra de acuerdo o muy de acuerdo, pero los que están en contra o muy en contra suben hasta el 40,8%. En el caso del PNV, el porcentaje de quienes están a favor de subir los impuestos cae al 38%, pero es que también cae entre los seguidores de EH Bildu (53%) y Podemos (48%). El consenso en este punto, por tanto, es mucho más débil que sobre la regulación de los alquileres.
En solo dos meses, la cifra de quienes consideran la vivienda como el principal problema de la CAV ha subido del 5,5% al 7,7%. De ellos, un 17,5% opina que el partido que más soluciones aporta al problema es EH Bildu, frente a un 11,1% del PNV.
¿Quién da la solución?
Para acabar de responder a la pregunta sobre los beneficiarios de la polémica a raíz de la Ley de Vivienda, cabe reparar en qué partidos consideran más solventes los encuestados que señalan la vivienda como el principal problema de la sociedad vasca. Un 17,5% de ellos señala a EH Bildu como el partido que mejor puede solucionar las cuestiones relativas a los alquileres y las hipotecas. Un 11,1% pone al PNV como partido preferente. Los porcentajes bajan al 4,8% en el caso del PSE y de Podemos.
Cabe advertir de que no es una respuesta que contesten los 2.000 encuestados entre el 11 y el 25 de abril –la ficha técnica de la encuesta está disponible en NAIZ–, sino solo aquellos que situaron la vivienda como el principal problema. Sugiere, sin embargo, que el aumento de quienes elevan la vivienda a lo alto de sus prioridades, así como la entrada del tema en la campaña electoral, puede beneficiar más a EH Bildu que a un PNV que puede haberse pegado un pequeño tiro en el pie. También pueden resultar premiados, en términos más generales, los partidos que han pactado una Ley de Vivienda que entronca con consensos mayoritarios de la sociedad vasca, como es la regulación de los alquileres.
FICHA TÉCNICA
Técnica utilizada: Se ha utilizado un muestreo mixto. Parte de la muestra se ha realizado a partir de una comunidad o panel en línea. Los ciudadanos han sido elegidos por cuotas de herrialde, sexo y edad. En total, 1.500 encuestas han sido atendidas online.
La otra parte se ha realizado mediante encuesta telefónica, con llamadas a fijos y móviles. La selección de encuestados se ha realizado mediante un procedimiento polietápico y estratificado, utilizando estratos proporcionales en función del tamaño del municipio. A continuación, las personas han sido seleccionadas por cuotas de sexo, edad y situación laboral. En total, 500 encuestas se han respondido por teléfono.
Universo: Personas de 18 o más años que viven en Euskal Herria y tienen derecho a voto.
Muestra: Se han realizado 2.000 encuestas en toda Hego Euskal Herria. 500 encuestas en cada herrialde. A continuación, los datos se han ponderado en función de la distribución real de la población por territorios y de la competencia lingüística.
Margen de error: el imputable a muestreos totalmente aleatorios, de ± 2,6% para la CAV y 4,5% para Nafarroa, 95,5% para nivel de confianza, siendo p=q=0,5.
Cuestionarios: El cuestionario se ha completado con preguntas sobre los temas que se querían tratar. Para posibilitar las respuestas en euskara y en castellano, se han elaborado dos cuestionarios, uno en cada lengua. La respuesta más breve ha sido de 1’02’’ y la más breve de 13’27’’. La media ha sido de 4’36’’.
Trabajo de campo: Las encuestas se recogieron entre los días 11 y 25 de abril de 2023.