En torno a centenar y medio de propuestas completan el programa electoral que EH Bildu de Donostia ha presentado a los medios esta mañana, a poco más de 24 horas de que arranque una campaña en la que extraoficialmente todos los partidos llevan sumergidos semanas, cuando no meses.

Un banderazo de salida que llega con el apoyo explícito de la que fuera secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, un espaldarazo que según han confesado fuentes de EH Bildu ha sido recibido con gran ilusión.  

La coalición soberanista presenta como cabeza de lista a Juan Karlos Izagirre, quien ya fuera alcalde entre 2011 y 2015 y que ha subrayado la necesidad de un cambio de Gobierno para que «los y las donostiarras vuelvan a sentirse protagonistas» y tengan «la garantía de que van a poder vivir su ciudad y vivir en su ciudad». Tres son los ejes principales del programa, los que «más inquietan a la mayoría de la ciudadanía»: Vivienda, turismo y movilidad.  

Respecto a la vivienda construida, Izagirre ha asegurado que aplicará las leyes estatal y autonómica con el objetivo de «sacar al alquiler la que está vacía, topar los alquileres, frenar a los fondos buitre y frenar los desahucios».

En cuanto a nuevas promociones, aprovechar los suelos ya degradados para tratar de aumentar el parque público de vivienda, con prioridad al alquiler y sin olvidar que la construcción de casas debe estar acompañada de los equipamientos necesarios y actividades económicas para evitar los barrios dormitorio.

«Un sector fundamental»

En cuanto al turismo, «un sector fundamental que genera el 14% del PIB», el candidato de EH Bildu ha criticado el «desgobierno» de los ocho últimos años y ha abogado por una planificación en la que «los y las donostiarras se sientan cuidados, que las inversiones se hagan pensando en la ciudadanía».

A su juicio es necesario ampliar la zona declarada saturada y la moratoria para la apertura de hoteles, así como volver a acotar al primer piso las viviendas turísticas y poner también un límite horizontal, para que haya una distancia mínima entre este tipo de alojamientos.

Izagirre ha hablado de «actualizar normativas como las de ruidos, terrazas, recogida de residuos… hablando con los sectores afectados y con los vecinos de esas zonas», y también regular visitas guiadas en grupo.

La readecuación de la variante GI-20, cuyo flujo de coches se ha reducido a la mitad desde la apertura del segundo cinturón, es la gran apuesta en movilidad. El proyecto pasa por convertirla en una avenida urbana de 8 kilómetros y recuperar unas 60 hectáreas de terreno para diversas actuaciones. En cuanto al centro de la ciudad, EH Bildu apuesta por intervenir en los parkings subterráneos en la medida de los posible –son concesiones privadas– para ir quitando plazas de rotación y convertirlas en plazas para residentes, bicicletas, tareas de reparto…

Casa de las Mujeres, cuidados, euskara, distrito Este…

Junto a estos tres grandes focos, Izagirre ha enumerado otras propuestas como el traslado de la Casa de las Mujeres a una nueva sede más amplia y con mayor presupuesto –plantea como posible opción el antiguo edificio de los bomberos, en la calle Easo–, mejorar las condiciones de las personas del sector de los cuidados –uno de cada cuatro donostiarras supera los 65 años–, mantener y potenciar el anillo verde –hay proyectos controvertidos en Belartza o Antondegi, por ejemplo–, impulsar la regeneración del distrito Este –Altza, Bidebieta e Intxaurrondo–, impulsar el comercio local frente a grandes superficies y franquicias, y potenciar la cultura con nuevas infraestructuras (Bidebieta, Txomin, Añorga…) y la gratuidad en el aprendizaje del euskara.

«Todo esto lo haremos con la gente, recuperaremos la conexión entre el Gobierno y la ciudadanía, colectivos y asociaciones de vecinos. Nuestra apuesta es clarísima», ha concluido Izagirre.