Mikel Merino animó el pasado fin de semana a Osasuna en Sevilla y este sábado quiere asegurarse el billete europeo de la Real ante el Girona en Anoeta (14.00) y superar la mejor marca de 62 puntos con Imanol.

Este sábado la Real puede asegurar su cuarta clasificación para Europa consecutiva a falta de cuatro jornadas...

Cada año que pasa damos un paso más, es lo que queremos, seguir creciendo individual y colectivamente. La clasificación europea está a punto de ser asegurada mucho antes que otros años y es un orgullo para todos porque está muy caro entrar en Europa con los equipazos que hay en la Liga.

El Girona está en su mejor momento y pelea por Europa.

Llega muy bien. Tiene una forma de jugar muy bonita, que siempre quiere ser protagonista del juego y ganaron al Madrid metiendo cuato goles. En la ida nos costó mucho ganar ese partido, que fue de muchos goles. Es un rival muy dfícil, el Girona tiene jugadores de mucha calidad y puede ganarte la posesión aunque la quieras. Debemos jugar con mucha concentración, nos jugamos un montón y le damos la máxima importancia.

La Real también ha sumado diez de los últimos doce puntos. ¿La remontada ante el Rayo tras perder en Villarreal ha sido un punto de inflexión?

Puede ser. El equipo en ese partido demostró mucha personalidad tras una racha menos favorable de lo que nos hubiera gustado. Ponerte perdiendo con un rival que no te había hecho ocasiones era un momento clave de la temporada que el equipo resolvió bien al remontar el encuentro. A partir de ahí la confianza es máxima tras dar la vuelta a esa situación difícil. El equipo ha cogido un punto de agresividad, con balón estamos bien y queremos darle continuidad.

A diferencia de los años anteriores la Real acaba mejor.

Las temporadas tienen rachas. Ni siquiera Madrid y Barcelona pueden estar toda la temporada con el pie acelerando. Todos los equipos tienen momentos buenos y malos sin saber por qué, porque haces lo mismo todo el año. Queremos alargar ahora la buena dinámica hasta la última jornada.

¿Ganar el sábado supondría un pase casi definitivo para la Champions?

Siempre decimos que los objetivos se ponen a final de temporada y ahora es entrar en Champions, algo que nos hemos ganado todo el año. Esperemos que el trabajo dé frutos, En estas cinco jornadas pelearemos por la Champions, es lo que más ilusión nos hace, pero hay que dar valor a jugar en Europa cuatro años seguidos.

¿Qué significa igualar la marca de los campeones de Liga?

Para nosotros es un orgullo increíble poner nuestros nombres a la altura de jugadores que son historia viva de la Real, que tantas alegrías han dado. Estamos para esto, para mejorar cada año, para conseguir cosas grandes y lo estamos logrando muchos años. Estar cuatro temporadas seguidas en Europa es un logro que pocos han conseguido.

¿Forman un equipo ambicioso que no se conforma?

Los objetivos no se consiguen por casualidad. Desde el inicio de esta aventura tanto Roberto Olabe como Jokin Aperribay apuestan por unos jugadores y por Imanol y, cuando se juntan carácteres ambiciosos que quieren ganar y superarse, que creen de verdad que pueden hacerse las cosas, puede pasar que no consigas el objetivo, pero te garantiza que vas a pelear por él. Ahí está la clave, no aburrirnos, no cansarnos, no nos conformamos con entrar tres años en Europa y queremos un cuarto de Champions. Queremos volver a jugar finales de Copa, pelear por títulos y para eso necesitas tener un equipo para ir hacia adelante.

A falta de cuatro jornadas si empatan se iguala y si ganan superarán la mejor puntuación de 62 puntos con Imanol. Hay una progresión del equipo.

Aún tenemos que ganar el partido, que en Primera cuesta, pero nuestra idea es la de ir a más cada temporada. La sensación que tenemos este año, no sólo a nivel de puntos, a nivel de equipo, es que somos más maduros, jugamos mejor ante los grandes que años atrás...

Llama la atención la mejoría para competir cada tres días, con 34 puntos en los 17 partidos jugados sin cuatro días con el anterior, sin perder los diez últimos y un gol encajado en los ocho más recientes.

Imanol lo dice mucho. El mérito de este equipo es brutal. No hay ningún otro que mantenga el nivel de intensidad jugando cada tres días durante tres años seguidos. Y este año a parte de mantener el nivel físico y el mental, sabemos qué partido hay que afrontar de una manera y en cual dar otra pausa, llevarlos a nuestro terreno. Saber de qué va el fútbol y adaptarte a las necesidades.

Sobre todo para un equipo al que le gusta ir a presionar a campo rival...

No es nada fácil y ayuda tener una plantilla joven en la que cualquiera que entra lo hace bien. Eso permite cambiar jugadores y mantener la misma idea, aunque habrá partidos en los que debes estar más replegados y esperar para salir a la contra con los jugadores rápidos que tenemos. El equipo también sabe jugar a eso, hemos adquirido una solidez defensiva y controlamos todos los registros para adaptarnos a lo que exige cada partido.

¿Dónde está el techo de este equipo joven con jugadores como Oyarzabal, Carlos Fernández o Sadiq que deben dar su nivel tras sus lesiones?

Muchas veces no sabes donde poner el límite. Lo descubres según vas subiendo. Pensamos que tenemos margen de mejora, queremos seguir creciendo. Esta semana de entrenamientos ha sido espectacular, con un ritmo altísimo, la gente enchufada como si jugáramos la final de Copa. El límite no lo tenemos claro, hay que seguir mejorando y esperemos que esté muy alto.

Normalmente en un año así se suelen perder jugadores que llaman la atención de los grandes de Europa. ¿Qué se puede esperar este verano?

Los que llevamos tiempo sabemos cómo funciona el fútbol y si una plantilla hace una temporada muy buena es normal que haya rumores. Estos cuatro años siempre los ha habido, algunos han salido, otros han venido y con los que se quedan se mantiene la idea y el nivel. Se ha demostrado la fuerza como club, ninguno estamos por encima de eso.

¿En enero se habló de interés de la Premier por usted y Zubimendi. ¿Qué hubo de eso y qué puede pasar en verano?

No puedo responder. He intentado estar centrado en la Real, sabíamos que podíamos hacer historia. Mis representantes no me dijeron nada. En el fútbol el futuro es una incógnita. No puedo hablar del verano. Cuando acabe la temporada veremos, pero ahora sólo pienso en la Real.

¿También hablaron en enero con la Real para intentar ampliar su contrato que acaba en 2025?

Llevamos hablando un tiempo, pero estas cosas son largas y siempre suelen costar. Tengo buena relación con Roberto y con Jokin y decidimos dejarlo. Con el tiempo hablaremos, todo va bien, son cosas del fútbol, siempre estoy en contacto con los jefes. Estoy contento. Desde el primer día me siento en casa, muy cómodo y, mientras tenga la mentalidad de que puedo seguir aquí creciendo y dando pasos adelante y subiendo el nivel, estaré feliz.

¿Es importante mantener a David Silva y jugar Champions para animarse a seguir?

Todavía está por conseguirlo, pero si logramos entrar en Champions la Real es un escaparate igual de válido para que jugadores vengan o para que se quieran quedar los que están y que renueven estos jugadores son buenas noticias para todos.

El otro día publicábamos que con Silva de inicio la Real ha ganado 17 de 23 partidos y sin él uno de diez. ¿Tan importante es tenerlo en el campo?

Los datos cuando son tan apabullantes permiten ver lo que hace David, que es facilitar el trabajo a todos alrededor. Tiene esa pausa, ese segundo extra, siempre te da balones en ventaja y sientes que tienes a alguien para darle el balón en una situación favorable. Para mí jugar con David, entenderme con él, que me la dé donde la quiero, tirarnos una pared.. es muy bonito. Jugar con gente tan buena es una gozada.

Ha tenido la confianza de Imanol y Luis de la Fuente a pesar de que le ha costado dar su nivel después de la lesión.

Me llena de confianza porque las cosas no se regalan, todo tiene su trabajo detrás que no se ve en el partido. Me preparo y saben cómo soy como jugador. La selección ha sido un premio distinto, ser titular en los dos partidos, sentirme fuerte y cómodo es importante. Estoy muy contento porque doy pasos hacia adelante, veo que el trabajo tiene su recompensa. Estarás más o menos acertado, pero el trabajo de entrada siempre es el mismo.

¿Después de la lesión ha jugado este año sin estar al 100%?

Todo el mundo juega sin estar 100%, igual que en temporadas anteriores, juegas con molestias, pero no es excusa porque todo el mundo lidiamos con eso. Hay muchas cosas que hacen que tus virtudes fluyan, lo interesante para nosotros es que todos brillemos, pero lo importante es aportar al equipo en tareas defensivas, en el esfuerzo, en apretar, en ganar los duelos...

Imanol ha confiado en todo momento. Ya dijo que era el mejor jugador de la Liga...

Hace bastante que lo dijo y no sé si lo seguirá pensando... Me llena de confianza, valora mucho mi trabajo para el equipo. No sólo es estar acertado con el pase, sino todo lo demás, tener personalidad, dar tranquilidad, hablar con compañeros. Tenemos suerte de que hay bastante gente que aporta.

Fue a animar a Osasuna en la final de Copa.

Soy socio de Osasuna desde que era un niño, no me quité cuando salí. Cuando se clasificaron para la final pregunté si nos iban a dar días libres para poder ir. Estuve a la espera y, cuando nos dijeron que sí, no lo dudé. Podía haber cogido otro plan para desconectar, pero tanto a mí, como a mi novia y a mi familia, que somos navarros, nos apetecía más apoyar a Osasuna. Estuvimos con unos amigos y fue bonito, con la lástima de que no se acabase con el premio gordo.

¿Estuvo en la grada con los aficionados rojillos?

Aproveché que estuve en la selección para tirar de contactos y lograr un par de entradas en una zona neutra, no en la grada con todos los rojillos, en un palco, pero durante el día fui con mis amigos y mi novia como los demás para ver la ciudad y el ambiente e intentar animar al equipo.

¿Al final en la Real los jugadores son personas normales que hacen cosas como otros?

Dentro de lo que te permite tu profesión, que te impide hacer cosas, intentas ser alguien normal, mezclarte con la gente. Eres uno más, juegas bien a fútbol, pero me gusta hacer planes cotidianos, estar con mis amigos, tomar algo con mis padres y el de Sevilla fue un fin de semana muy chulo, una decisión muy acertada.

¿Le quedaría la envidia de no haber podido vivir ese ambiente en la final de la Real?

Fue una lástima, una pena enorme porque cuando estuve allí me sentía muy orgulloso y muy feliz pensando que he ganado una Copa con la Real, con lo difícil que es, pero al ver a las dos aficiones abarrotando el estadio y el ambiente espectacular te da pena no haberlo podido vivir con la gente y dar una alegría a toda la afición, que se lo merece. Ojalá la Real pueda vivir y ganar otra final con la afición porque son momentos únicos que se recuerdan para siempre.