Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad
Interview
Txema Mauleon
Candidato de Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin al Ayuntamiento de Iruñea

«Apostamos por un cambio frente a la derecha en Iruña, ojalá todos dijeran lo mismo»

Txema Mauleón encabeza la lista de una coalición formada por Podemos-Ahal Dugu, IUN, Batzarre, Independientes de Navarra, Alianza Verde y Equo, superando la división de las pasadas elecciones municipales, en las que no obtuvieron representación, para dar un giro a la izquierda a Iruñea.

Se presenta como candidato al Ayuntamiento por Contigo-Zurekin, una coalición que ha conseguido agrupar a diferentes sectores de la izquierda no abertzale, lo que ya es de por sí un valor.

Sin duda, uno de los principales valores es haber conseguido esa unidad. Nosotros y nosotras estamos muy satisfechos porque hemos logrado unir a todas las fuerzas del espacio de la izquierda alternativa y ecologista, por fin, en una candidatura única a nivel de Nafarroa y también en Iruñea. Por tanto, plena satisfacción porque pensamos que eso nos va a dar mayor fuerza y mayor capacidad de intervención.

En las anteriores elecciones estas fuerzas fueron por separado y fue una experiencia bastante negativa, no sé si calificarla de nefasta.

Sí. Hemos hecho una autocrítica pública varias veces y lo dijimos muy claramente: nos equivocamos en aquel momento. Creo que hemos aprendido tanto la lección que ahora somos los campeones de la unidad a nivel de todo el Estado en este ámbito de la izquierda porque hemos conseguido unir a todas las fuerzas de este espacio. Estamos preparados para que no vuelva a ocurrir lo de la otra vez.

Se habla mucho ahora a nivel estatal de Sumar, pero Contigo-Zurekin comenzó hace ya meses a trabajar no solo una coalición sino un acuerdo de confluencia programática y de acción conjunta, comenzando desde las bases.

Empezamos a trabajar hace casi más de un año y comenzamos a realizar iniciativas conjuntas con las diferentes fuerzas políticas. Incluso el primer preacuerdo se cerró antes de los sanfermines pasados. Teníamos muy clara esa fecha para poder cerrar los elementos esenciales en el terreno ideológico y organizativo para ponernos a trabajar como hemos hecho ahora. De este modo, nos hemos podido dedicar a escuchar y a presentar la coalición por toda Navarra. Hemos estado en más de 40 municipios en toda Navarra y los distintos barrios de la ciudad y hemos elaborado un programa.

De nuevo vuelve al Ayuntamiento de Iruñea, tras haber sido parlamentario y haber formado parte del Gobierno navarro. ¿Con qué perspectivas regresa a la vida municipal?

Con muchas ganas. Creo que uno de los debates más interesantes y más apasionantes que tenemos ahora en Navarra es qué va a pasar en Iruña. Desde luego, venimos, y vengo particularmente, con la idea de que nosotros tenemos que ser un agente esencial del cambio. Me tocó participar en el del 2015 y me tocó negociar también el Gobierno de Navarra de 2019. Nuestra actitud siempre ha sido muy clara a ese nivel: queremos ser una fuerza capaz de desatascar el cambio. Que no vuelva a ocurrir lo que pasó en 2019 en Iruña y que seamos capaces todas las fuerzas progresistas y de izquierdas, se sea abertzale o no, de unirnos en un acuerdo político que dé lugar al cambio en Pamplona.

Vemos que, probablemente, va a haber una mayoría todavía superior a la de 2019 porque nosotros vamos con todas las fuerzas juntas y vamos a desempeñar un papel importante. Si se hubieran contabilizado los votos de todas las fuerzas de izquierda alternativa que nos presentamos en 2015 hubiéramos tenido dos concejales. Uno era a costa de UPN y el otro a costa de EH Bildu, pero la suma global hubiera reforzado en un concejal más a las izquierdas. Eso, junto a la división de la derecha, hace prever que la mayoría de la izquierda va a ser holgada, pero hay que ponerse de acuerdo. Porque si no, corremos el riesgo de que vuelva a ocurrir que gobierne la lista más votada, que muy probablemente sea UPN, aunque no nos gustaría.

«La mayoría de la izquierda va a ser holgada, pero hay que ponerse de acuerdo. Si no, corremos el riesgo de que vuelva a gobernar UPN como lista más votada»

Me imagino que su objetivo será obtener la mayor representación posible para que ese acuerdo amplio para el cambio tenga un mayor componente de izquierdas.

Eso es. Aportamos tres grandes valores o ideas. Una es que creo que tenemos el proyecto más ambicioso en todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad, con la Pamplona verde, ya que integramos a dos fuerzas ecologistas. Tenemos el problema encima de la mesa, lo vimos el pasado verano y lo estamos viendo ahora con la sequía. La segunda es la justicia social, que en el caso de Pamplona la planteamos con la idea que queremos que todos los barrios sean de primera. Eso exige un plan de inversiones en todos los barrios de la ciudad, pero especialmente en los que están faltos de toda infraestructura.

El peor pueblo de la Comarca está mejor que el mejor barrio de Pamplona en servicios públicos, sean centros de día, instalaciones deportivos, espacios para la juventud, casas de cultura o centros cívicos. Barrios como Lezkairu, Erripagaña o Buztintxuri están peor que Burlada, Berriozar o Mutilva aunque tengan habitantes similares. Y la tercera custión es que somos una fuerza que concita muy bien la pluralidad de la sociedad de Iruñea y la de Navarra en general. En nuestra fuerza política tenemos gente de todos los sentimientos identitarios y tenemos una visión de la sociedad muy integradora con lo que tiene que ver con los nuevos navarros y navarra y los nuevos pamploneses y pamplonesas que ya son una quinta parte de la población.

Se habla mucho de vivienda. Con la nueva ley, los ayuntamientos pueden convertirse en un agente más activo de lo que han sido hasta ahora.

Sin duda. El balance de esta legislatura ha sido nefasto. No ha habido ni una sola nueva vivienda de alquiler público que se haya entregado en el municipio de Pamplona. A nivel de Navarra no es que hayamos visto grandes avances, pero se han entregado casi 400 viviendas nuevas. En Pamplona, ni una. ¿Por qué? Por la política obstruccionista del Ayuntamiento. ¿Rehabilitación de vivienda propia? 18 viviendas en toda una legislatura cuando tenemos 9.000 jóvenes y familias esperando una vivienda en Pamplona. Y se han hecho 18 de rehabilitación y cero de nueva construcción. Eso es un desastre absoluto. Ante uno de los principales problemas que tiene la juventud no se ha hecho nada. Hay un montón de solares dotacionales, más de 200.000 metros cuadrados, que pueden ser destinados a vivienda de alquiler social en todos los barrios de la ciudad. Y, por supuesto, hay que topar los precios, que están siendo una sangría para la gente joven. También hay que rehabilitar las viviendas de la Estación de Autobuses o del Mercado del Ensanche. Es decir, toda vivienda del Ayuntamiento tiene que ser rehabilitada, lo que va a exigir una inversión. Tengo que decir también que la legislatura del cambio se quedó corta en este ámbito de la vivienda. Creo que hay darle mucha más importancia que la que se le dio entonces.

Los gestores de esa legislatura comentan que se encontraron con una situación en la que se había hecho nada en décadas y costó remontar la inercia de décadas de inoperancia.

Efectivamente. Nosotros realizamos un planteamiento a diez años vista. Planteamos tres o cuatro civivox en diferentes barrios; cinco centros de día que están establecidos en el plan del Gobierno de Navarra que necesita Pamplona; varias casas de la juventud; un polideportivo en el Casco Viejo y en Lezkairu, que no tienen nada; concluir lo de Buztintxuri... Estamos planteando una política de inversiones muy fuerte, a la que hay que unirle las inversiones que requiere la política de vivienda.

«La gestión de Maya se ha caracterizado por el sectarismo, como lo demuestra cómo ha tratado a las fiestas de los barrios, y la incapacidad de gestionar la pluralidad de la sociedad pamplonesa»

Ha avanzado ya alguna críticas, pero ¿qué balance hace los últimos cuatro años de la gestión de Enrique Maya?

Diría que ha sido francamente nefasta. Se resume en cuatro o cinco elementos. Lo que hemos dicho, un cero en vivienda. Han ido de ocurrencia en ocurrencia, como con la bandera o con los sanfermines. Se ha caracterizado por el sectarismo, no hay más que ver qué ha pasado con las fiestas de los barrios. A mí me ha tocado ir con mis hijos por la acera con la comparsa de Mendillorri, que es donde vivo, pero me tocó lo mismo cuando fui a visitar a unos amigos a la Txantrea. Denota una incapacidad de gestionar la pluralidad de la sociedad pamplonesa. Y también ha tenido incapacidad de llegar a acuerdos. Quien tiene la Alcaldía tiene la responsabilidad de llegar a acuerdos y no puede estar tres años sin presupuesto, arriesgando fondos europeos, sin rumbo.

La necesidad de cambio es imperiosa y eso hace que todas las fuerzas políticas tienen que dejar todo tipo de vetos para que nos pongamos de acuerdo al día siguiente de las elecciones. Estoy insistiendo en que si no somos capaces de ponernos de acuerdo al día siguiente, debería irse a casa el que no lo permita. Nosotros ya lo decimos: podemos votar a Joseba Asiron (EH Bildu), podemos votar a Elma Saiz (PSN) o podemos votar a Koldo Martínez (Geroa Bai) y nos podemos votar a nosotros mismos. Ojalá tuviéramos todos esa capacidad de afirmar esto antes de las elecciones para saber a qué nos vamos a atener en el día después. Por eso, decimos que somos la fuerza más fiable para el cambio, porque somos capaces de votar a todos el mundo y también nos vamos a ofrecer para que nos voten si hace falta para desatascar la cuestión.

Otro rasgo del Ayuntamiento de Maya ha sido su cerrazón al diálogo con los colectivos de la ciudad.

Sin duda. Lo hemos querido hacer desde el programa, con lo que hemos llamado proceso de escucha ciudadana. Eso tiene que ser un planteamiento para el día a día. Queremos activar los consejos de barrio. Eso es esencial. No nos vale como hace UPN que va una vez al año o dos a soltar su rollo y ya está. El barrio tiene que ser el espacio de referencia de vida y es el espacio de participación ideal para ver qué pasa con el centro de salud o con el centro cívico. Eso nos va a hacer que mejoremos los servicios públicos, la sostenibilidad, la movilidad... Y que podamos superar la absoluta masificación del Casco Viejo y lo que supone para los vecinos.