El objetivo de la Guía, elaborada a finales del pasado año, es que sirva como un recurso de ayuda y resulte útil en una situación sensible y complicada. Así, la guía recoge información y cuestiones importantes a tener en cuenta a la hora de interponer una denuncia: cuáles son los derechos de las víctimas y qué recursos de atención y acompañamiento pueden solicitar.

El documento identifica como delito por LGTBIfobia a toda agresión, amenaza, acoso o daños contra una persona o sus bienes por su orientación, identidad y/o expresión sexual y de género, o la presunción de ello. En palabras de la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI-NABI), Eva Istúriz, estos son «la manifestación expresa del discurso del odio, que genera crispación y la violencia, y es la antesala del delito del odio».

A este respecto, el subdirector de Igualdad LGTBI+, Julen Enériz, muestra su deseo de que esta guía «sea un documento de referencia no solo para las víctimas de delitos de odio por LGTBIfobia, sino para toda la ciudadanía. Cuanta mayor concienciación social exista en torno a esta cuestión, más herramientas dispondremos para identificar un delito de odio y estar en disposición de denunciarlo».

La guía se distribuirá en las oficinas del servicio Kattalingue de atención a personas LGTBI+ en Iruñea, Tudela, Irurtzun, Tafalla y Lizarra, en la oficina de atención a víctimas del delito en el Palacio de Justicia y en el servicio Harrotu del Ayuntamiento de la capital.

Cómo actuar si se es víctima

Si se es víctima de un ataque LGTBIfóbico, la guía recuerda el derecho a interponer una denuncia, ya que está protegido por la ley. Si bien no es necesario denunciar de inmediato, sí es conveniente llamar a la policía cuanto antes, para que puedan tomar datos y testimonios y recoger pruebas que faciliten la aclaración de los hechos. En este primer momento es importante constatar si ha habido testigos.

Por otro lado, si se ha sufrido alguna lesión o daño físico, la indicación que se da es acudir a un centro médico en primer lugar para poder hacer un parte de lesiones. En este documento es importante hacer constar que la agresión ha sido motivada por LGTBIfobia, ya que esto constituirá una prueba a la hora de poner una denuncia.

Esta puede interponerse de manera verbal en una comisaría de policía o llevándola por escrito al Juzgado de Guardia. En el contenido, es importante que quede reflejada la motivación LGTBIfóbica de la agresión. Así como también una descripción lo más exacta y pormenorizada posible de lo sucedido.

En cuanto a las pruebas a aportar con la denuncia cabría presentar todas aquellas que apoyen los hechos relatados, es decir: partes médicos, psicológicos, fotos, vídeos, capturas de pantalla y audios (especialmente cuando las vejaciones o amenazas han tenido lugar a través de internet y redes sociales) y testigos que hayan presenciado lo ocurrido.

¿Y si se es testigo?

En el caso de presenciar un delito de odio contra personas LGTBI+ denunciar es una obligación legal, de la misma manera que sucede con el resto de delitos, tal y como se recoge en el Código Penal. Además, con su denuncia, se colabora activamente en el impulso a una sociedad más respetuosa con la diversidad, la igualdad de trato y la no discriminación. En este sentido, se recuerda también la posibilidad de denunciar los discursos de odio tanto en comentarios LGTBIfóbicos en los medios de comunicación como redes sociales o pintadas.

Orientación y asesoramiento

La Guía es complementaria al servicio de asesoramiento jurídico gratuito que se ofrece desde el Gobierno de Nafarroa a través del servicio público de Kattalingune, ofreciendo orientación y asesoramiento a la víctima en relación al delito sufrido, así como ayuda en la redacción de la denuncia e información sobre su tramitación judicial.

Este presta acompañamiento emocional tanto a las personas LGTBI+, como a sus familias y allegados en toda Nafarroa desde sus sedes de Iruña, Tudela, Irurtzun, Tafalla y Lizarra.

Por último, la Guía cita otros recursos de referencia como la Oficina de Asistencia a víctimas de delitos, que se encuentra en el Palacio de Justicia de Iruñea; y Harrotu, el servicio público del Ayuntamiento de la capital, donde también se registran incidencias LGTBIfóbicas.