El ingreso en prisión de Xabier Sánchez Robles por el ‘caso De Miguel’ se produjo ayer martes a las seis de la tarde, según ha avanzado ‘El Correo’ y ha confirmado la agencia Efe. A diferencia del resto de condenados, el exdirector de Juventud del Gobierno de Lakua ha sido el único que no ha intentado retrasar la entrada en la cárcel.
En este caso, uno de los mayores de corrupción descubierto en Euskal Herria, hay otros tres condenados con penas que implican ingreso en prisión: el exnúmero 2 del PNV en Araba y exdiputado foral, Alfredo de Miguel; el también exdirigente de este partido Aitor Telleria; y su compañero de partido Koldo Otxandiano.
Los tres cuyo ingreso en prisión sigue pendiente han presentado una petición de indulto –De Miguel– y/o han alegado enfermedad para evitar la cárcel –Telleria y Otxandiano–, por lo que se les debe efectuar el correspondiente examen forense médico.
En el caso de Alfredo De Miguel, la última noticia fue que el ingreso en prisión no se produciría al menos hasta pasadas las elecciones del próximo 28 de mayo.
Sánchez Robles fue condenado por delitos continuados de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y asociación ilícita a una pena de 7 años y 1 mes de cárcel.
En los últimos años, ha trabajado como funcionario de la Diputación de Bizkaia, puesto que tuvo que dejar tras hacerse firme la sentencia en marzo. Es el marido de la diputada del PNV en el Congreso Josune Gorospe y su hermana, Isabel Sánchez Robles, también fue diputada, concejala en Bilbo y tuvo cargos en la Diputación de Bizkaia.
Catorce años después
Este proceso judicial arrancó en 2009 cuando la abogada Ainhoa Alberdi denunció en la Fiscalía de Araba al entonces diputado de Administración Local de Araba, Alfredo de Miguel, por pedirle una «mordida» para lograr un contrato.
El pasado marzo, más de trece años después de que se denunciara el caso, la Audiencia de Araba notificó de forma oficial a las partes la sentencia del Tribunal Supremo y les entregó el auto de firmeza, en el que comunicaba la absolución de doce procesados y las penas de los catorce condenados.
De Miguel y Otxandiano no fueron despedidos de sus puestos en la Fundación Hazi y el Parque Tecnológico de Araba, respectivamente, hasta que se produjo esta comunicación. Sánchez Robles perdió su condición de funcionario de la Diputación Foral de Bizkaia.
El «cabecilla» de la trama, De Miguel, ha sido condenado a 12 años y 4 meses por los delitos como asociación ilícita, cohecho pasivo, prevaricación y malversación, aunque que el máximo de tiempo efectivo en prisión será de 9 años. Telleria afronta una pena de 5 años y un mes de prisión, y Otxandiano de 7 años y 6 meses.