La resaca está siendo dura para el PNV en Bizkaia, que ve cómo su hegemonía se resiente, especialmente en municipios donde su gestión ha sido cuestionada en los últimos cuatro años. En Gernika-Lumo, por ejemplo, la apuesta por convertirse en la primera fuerza en el Consistorio ha derivado en frustración. En la villa foral, EH Bildu ha sido la fuerza más votada con 2.844 sufragios y 6 concejales, seguida de Guztiontzako Herria con 2.628 apoyos e igual número de regidores, mientras que el jeltzale Xabier Irazabal se queda con 2.500 votos y 5 concejales.

Era una hipótesis bien sustentada y el soberanista de izquierda José Ramón Bilbao ‘Bulli’ ha conseguido derrotar al veterano José Mari Gorroño. No han sido un mal resultado para quien ha ejercido como alcalde de la villa foral durante 16 años viendo la campaña desatada por Sabin Etxea contra él, con alusiones despectivas hacia su figura en el mitin que el PNV celebró en la localidad.

EH Bildu, así lo expone Bilbao, está abierto a dialogar con todos, al rechazar la entente con otro de los contendientes para aislar al tercero en liza. Considera que hay que desterrar esas prácticas y que todo el que quiera puede remar. El modo en que el PNV está gestionando el proyecto del Guggenheim Urdaibai ha levantado muchas suspicacias en Gernika-Lumo pero también en todo Busturialdea y tiene reflejo en los resultados del 28 de mayo.

Batacazo en Sukarrieta y Mundaka

En Sukarrieta, la plataforma Sukarrieta Kanala Bizirik desbanca al PNV. Es una plaza simbólica, donde están enterrados los restos de Sabino Arana, y siempre ha estado en manos de los jeltzales. La crisis abierta en el seno del partido en Mundaka también le pasa factura, donde los 2 ediles conseguidos por la plataforma Herritar Alternatiba, que lidera el exalcalde Mikel Bilbao, abren la puerta a que gobierne la soberanista de izquierda Sorne Rubio. Un serio batacazo para Sabin Etxea y el modo en que ha gestionado esta crisis.

En Bermeo, el liderazgo del jeltzale Aritz Abaroa está en peligro si EH Bildu y la plataforma ciudadana Guzan alcanzan algún tipo de acuerdo para desbancarle. Esa iniciativa independiente es la única que mejora sus números respecto a sus rivales, que pierden apoyos pero mientras los soberanistas de izquierda mantienen sus 5 concejales, los jelzales pierden uno. Queda todo abierto a las negociaciones que vayan desarrollándose de cara a la constitución de los ayuntamientos el sábado 17 de junio. No es descartable ninguna fórmula.

Donde no hay opción a la sorpresa es en buena parte de la costa vizcaina, donde EH Bildu se impone en Plentzia, Lemoiz, Bakio, Elantxobe, Ea, Lekeitio, Mendexa y Ondarroa. En Lea Artibai, recupera Markina-Xemein, a la que suma Ziortza-Bolibar y Aulesti.

Uribe Kosta cambia

Otra comarca convulsa es la de Uribe Kosta. A la mayoría absoluta cosechada en Plentzia por EH Bildu, hay que añadir los excelentes resultados alcanzados en Urduliz, que puede desbancar al PNV con el apoyo del edil de Elkarrekin Podemos. En Gorliz, se imponen los independientes, que surgieron como respuesta al malestar provocado por la gestión jeltzale, seguidos de EH Bildu y PNV. En Barrika, con triunfo de los jeltzales, todo queda en manos del representante de Ibarrika ante el empate del PNV y EH Bildu a número de ediles.

En Sopela, los independentistas de izquierdas vuelven a ser la fuerza más votada pero necesitan el apoyo de Elkarrekin Podemos para alcanzar la Alcaldía.

En Durangaldea, EH Bildu obtiene excelentes resultados en Abadiño, Atxondo, Durango, Elorrio, Mañaria, Izurtza y Otxandio. En Durango, a pesar de conseguir unos muy buenos resultados, el descenso de Herriaren Eskubidea y la entrada del PP puede hacer que Ima Garrastatxu tenga que ceder la makila a Mireia Elkoroiribe gracias a la conjura de la derecha española más extrema.

En Hego Uribe, EH Bildu mejora resultados en Galdakao y Arrigorriaga, al igual que en Arrankudiaga. En ambos municipios tendrá que tejer acuerdos para seguir desplegando sus programas. En Etxebarri, la agrupación La Voz del Pueblo continúa con su dominio aplastante. En Txorierri, Larrabetzu se mantiene como feudo de los independentistas, en una comarca de dominio jeltzale.

Otra comarca convulsa es la de Enkarterri, comenzando por la mayoría absoluta alcanzada por EH Bildu en Alonsotegi. El PNV vuelva a ser la primera fuerza en Balmaseda pero la correlación impide que se vuelva a repetir la fórmula por la que la candidatura independiente con el apoyo de EH Bildu se hizo con la Alcaldía en 2019. En Zalla, por el contrario, la suma de la agrupación independiente Zalla Bai con apoyo independentista puede dejar al jeltzale Juan Ramón Urkijo sin la reelección como primer edil.

Sin novedad en Karrantza

En Karrantza, Karrantza Zabala mantiene el tipo a pesar de las políticas de acoso desplegadas desde Sabin Etxea. En Sopuerta, con una controvertida gestión jeltzale, EH Bildu obtiene mayoría absoluta.

Batacazos del PNV en Muskiz y Trapagaran, donde el PSE se convierte en la fuerza más votada, que se suman a Portugalete y Ermua. En el primer caso, Eduardo Briones, hasta ahora concejal de Urbanismo, desbanca a la jeltzale Ainara Leiba, gracias a los ediles que pierden EH Bildu y Podemos. En el reparto de las actas, según la Ley D'Hont, se produjo un empate que se decantó por el PSE al ser la candidatura con mayor respaldo en las urnas.

En líneas generales, el PNV pierde apoyos en Ezkerraldea y Meatzaldea. En Trapagaran, con cambio en el liderazgo del PNV, pierde dos de sus concejales que van al PSE, la fuerza más votada, y a EH Bildu, que alcanza la tercera posición.

En Arratia, EH Bildu pierda Lemoa e Igorre, donde ha gobernado en los últimos años, al igual que sucede en Urduña.