«No culpable» de desnaturalizar los sanfermines ha sido declarado este jueves el escritor Ernest Hemingway en el proceso seguido en la Peña Anaitasuna, organizadora de un juicio sobre su influencia sobre las fiestas junto con la Asociación Navarra de Escritores, cuando se cumplen cien años de su primera visita a la ciudad.

El particular juicio ha estado presidido por Mari Paz Benito, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Iruñea, con la fiscalía ejercida por Javier Enériz, exdefensor del pueblo de Nafarroa y vocal del Tribunal Administrativo del herrialde, y la defensa del autor de la novela ‘Fiesta’ a cargo de Pilar Gastón, abogada penalista.

Los tres, vestidos con la correspondiente toga, han iniciado el proceso con el sorteo para designar el jurado popular entre el público asistente. Una vez conformado, ha comenzado el alegato inicial del fiscal, quien ha acusado a Hemingway de haber convertido las fiestas de Iruñea en «un espectáculo masificado que obliga a miles de pamploneses a abandonar la ciudad esos días». Y de presentar los sanfermines como una mezcla de «sexo y alcohol» que ha «influido negativamente en la esencia y desarrollo de las fiestas».

Ha añadido que con su obra «desnaturalizó los sanfermines», convirtiendo la ciudad por su influencia negativa en «un gran orinal».

Por su parte, la abogada defensora ha señalado que a Hemingway «no se le puede atribuir los males que sufre Pamplona durante los sanfermines». Y ha indicado que no se puede culpabilizar de lo que ocurre en la ciudad durante las fiestas «a una sola persona. Si hay culpables, son muchos».

Declaraciones de testigos

Durante la vista se ha llamado a declarar a un nutrido grupo de testigos. El primero de ellos ha sido el periodista Javier Solano, quien ha reconocido que Hemingway «hizo lo mismo que hacemos nosotros. No hizo nada distinto».

A continuación, la escritora Idoia Saralegui ha indicado que la influencia del escritor «no es positiva porque la fiesta fue menos común» a raíz de la publicación de ‘Fiesta’. Aunque ha reconocido que mucha gente no ha llegado a leer esa obra, «fue una increíble campaña de marketing» y que el escritor «intentó vivir los sanfermines como una fiesta orgiástica».

Stephanie Mutsaerts, encargada de una agencia de viajes, ha señalado que el autor no fue un buen ejemplo desde el punto de las mujeres por su actitud hacia ellas, pero ha destacado que la gente que viene a Nafarroa siguiendo su estela, también recala en otros lugares de Nafarroa, como la selva de Irati o Aurizberri.

El escritor Miguel Izu ha restado importancia a la influencia de Hemingway en el aluvión de visitantes que llega a registrar Iruñea durante las fiestas al señalar que «es exagerado decir que todos los turistas vienen por Hemingway» y que aquellas personas que lo hacen por su influencia «es gente con buen nivel cultural económico, crea pocos problemas y deja mucho dinero».

Izu ha considerado que a la hora de dar a conocer los sanfermines contribuyeron más otros viajeros llegados antes que el escritor estadounidense o el propio Pablo Sarasate con su fama como violinista. Y concluido señalando que «influyó menos de lo que se dice».

El también escritor, el inglés Tim Pinks, ha afirmado que la influencia de Hemingway en las fiestas es importante, pero que ha sido «buena» y que seguramente son diferentes por su causa, «pero no para mal».

Por su parte, el escritor Fernando Hualde ha destacado que el escritor «se integró en la fiesta» y que su influencia radica en que «la ha popularizado y ha venido mucha gente, porque transmitió un estilo de vida atípico, como correr delante de un toro», y que lo hizo «con valores positivos y negativos».

Finalmente, el periodista Manu Corera ha señalado que, con su obra, el autor «aportó ilusión» en el periodo de entreguerras y que «transmite que en estas fiestas puedes ser testigo y protagonista de la fiesta. Pudo vivirla como uno más». Ha asegurado que Hemingway «es responsable de que vengan muchas personas, pero no de cómo se comportan».

Dos visiones diferentes

Tras las aportaciones de los testigos, en su alegato final, el fiscal Enériz ha descrito al autor de ‘Fiesta’ como «un señor alcohólico, machista, vividor y violento» para el que las fiestas son «los encierros, las corridas, pegarse y beber. Estas son las fiestas que promueve en la novela».

Ha concluido que «cambió radicalmente los sanfermines y su composición social» al generar los problemas de masificación. Lo ha calificado del «apóstol de la barbarie alcohólica» y le ha acusado de cambiar la historia de los sanfermines, por lo que ha pedido que «se retire todo vestigio suyo de las calles de Pamplona».

Por su parte, la defensora Gastón ha señalado que el error de Hemingway fue «escribir una novela» y que «no es responsable de lo que su obra genera en mentes tocadas por la idioticia».

Una vez concluidas las intervenciones, el jurado popular se ha retirado para rellenar un cuestionario con una serie de preguntas sobre la influencia de Hemingway en los sanfermines. Y finalmente ha anunciado el resultado de las correspondientes votaciones, que han supuesto declarar «no culpable» al escritor de desnaturalizar las fiestas. Una fuerte ovación y las risas que habían presidido todo el proceso han rubricado este particular juicio al autor de ‘Fiesta’.