Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Racismo en el Jardín del Edén

EL MAESTRO JARDINERO
EEUU. 2022. 107’ Tit. orig.: ‘Master Gardener’. Dtor. y guion: Paul Schrader. Int.: Joel Edgerton, Sigourney Weaver, Quintessa Swindell, Esai Morales. Fot.: Alex Dynan. Mús.: Devonté Hynes.

El jardinero (Joel Edgerton) y su jefa (Sigourney Weaver).
El jardinero (Joel Edgerton) y su jefa (Sigourney Weaver). (NAIZ)

​El mes que viene Paul Schrader cumplirá los 77 años. Con motivo de la presentación de su última película en la Mostra de Venecia, donde recibió el León de Oro Honorífico a toda su carrera, confesó que se había jugado su maltrecha salud por terminar el rodaje y la postproducción a tiempo. De esta manera concluye su bressoniana trilogía, que pone un gran colofón a su filmografía, repleta de obras maestras, pero también de encargos alimenticios y realizaciones menos personales. Por eso mismo tiene aún más valor por ser fiel a sí mismo al final.

‘El maestro jardinero’ (2022) cierra el tríptico que completan ‘El reverendo’ (2017) y ‘El contador de cartas’ (2021). Protagonizadas respectivamente por Joel Edgerton, Ethan Hawke y Oscar Isaac, identifican a los personajes que interpretan por sus profesiones o actividades. Todos tienen en común la búsqueda de la redención personal, de acuerdo con la filosofía que ha guiado su obra al completo desde que escribiese el guion de ‘Taxi Driver’ (1976) para Martin Scorsese. Y al igual que el Travis Bickle de Robert De Niro, el Padre Toller de Ethan Hawke o el William Tell de Oscar Isaac, el Marvel Roth de Joel Edgerton es un ser atormentado y perseguido por la culpa.

El pasado gravoso que este maestro jardinero necesita expiar está directamente relacionado con la ideología neonazi que defendió de joven y de la que en la madurez se arrepintió profundamente. Su rehabilitación pasó por su especialización profesional, no sin acogerse a un programa de testigos protegidos al denunciar a sus antiguos camaradas supremacistas.

El peso de la traición se suma a la carga que ha de soportar y de la que nunca termina de liberarse, porque las pesadillas pretéritas siempre vuelven. Trabaja en una finca de Louisiana llamada Gracewood Gardens para una terrateniente sureña racista, la cual tiene una sobrinonieta mestiza a la que Roth ha de enseñar el oficio. La veterana Sigourney Weaver y la joven Quintessa Swidell hacen ambos papeles.