Familiares de los milicianos Luis Gauna y Ángel Pérez recogen sus restos en Artxanda

Luis Gauna Urrutia y Ángel Pérez Puertas murieron en 1937 defendiendo Bilbo del asedio de las tropas fascistas. Sus familiares han podido recoger sus restos en el homenaje que se ha tributado en Artxanda a gudaris y milicianos que lucharon por la libertad, organizado por asociaciones memorialistas.

Aurresku de honor a los restos de Ángel Pérez Puertas y Luis Gauna Urrutia, sostenidos por sus familiares.
Aurresku de honor a los restos de Ángel Pérez Puertas y Luis Gauna Urrutia, sostenidos por sus familiares. (Aritz Loiola | FOKU)

Artxanda ha sido escenario este domingo del homenaje que, por decimoséptima vez, han organizado asociaciones memorialistas, fundaciones, partidos y sindicatos en recuerdo a gudaris, milicianos y mujeres que lucharon frente al fascismo, por la democracia y las libertades vascas en la guerra de 1936. En él, ante la escultura 'La Huella', el Ejecutivo de Lakua ha entregado los restos de dos milicianos de UGT e Izquierda Republicana que fueron localizados por la Sociedad de Ciencias Aranzadi en una fosa común en el cementerio de Begoña, también en Bilbo.

Se trata de Luis Gauna Urrutia y Ángel Pérez Puertas, que desaparecieron en la primavera de 1937 en las cruentas batallas que se libraron en la defensa de la capital vizcaina del avance franquista. José Ángel Gauna, sobrino del miliciano del Batallón nº 52 Capitán Casero de Izquierda Republicana, ha agradecido el trabajo desarrollado por Gogora para recuperar los restos de «hombres que se fueron de casa por defender un gobierno democrático y fueron asesinados».

«Han estado olvidados durante muchos años. Las familias siempre nos hemos acordado y querido saber dónde estaban enterrados. Ahora han aparecido sus restos y por fin vamos a estar tranquilos. Van a poder descansar con los suyos, con sus familiares, donde tienen que estar. Son huesos, pero sentimos alegría», ha manifestado.

Su tío, nacido en Artzentales pero residente en Zalla, murió el 13 de junio de 1937 en Artxanda, al parecer –según ha indicado– por un tiro en la nuca. Allí también falleció Ángel Pérez Puertas, natural de Valladolid pero afincado en Barakaldo, que formaba parte del Batallón nº 48 UGT- 8 Jean Jaures.

Estaban en Begoña, donde también se ha logrado identificar a otro miliciano de Izquierda Republicana, Lucas Galbete Gainza, de Olazti, cuyos restos serán entregados de forma privada, por expreso deseo de la familia.

El PP, por primera vez

Ha sido el momento más emotivo del acto, en el que ha participado una amplia representación política, encabezada por el alcalde Juan Mari Aburto y la consejera Nerea Melgosa. Ha llamado la atención la presencia, por primera vez, de dos concejales del PP que se estrenan en la nueva Corporación bilbaina, Ángel Rodrigo y Esteban Goti.

En el arranque del homenaje han tomado la palabra dos jóvenes, en representación de los convocantes, para recordar que con la cita de Artxanda se pretende honrar al pie de la marca dactilar de acero la memoria de quienes fueron perseguidos por combatir al fascismo, así como «proclamar que sus proyectos, los de nuestros antecesores, siguen siendo tan válidos hoy en día como lo fueron entonces».

«Creemos firmemente que su esfuerzo, sus aspiraciones, la lucha de todas aquellas personas por conseguir una Euskadi y una sociedad mejores perduran hasta nuestros días. Porque la dictadura, a pesar de pisotear ese deseo durante cuatro décadas, no logró extinguirlo definitivamente y sigue vivo en nuestros días», han señalado para justificar este acto anual.

«Aquellos milicianos, gudaris, mujeres, niños y mayores no eran meros números –han enfatizado–, eran personas, cada una de ellas con su carácter, con su nombre y sus apellidos, presos, asesinados, exiliados, luchadores... sí, pero además de 'qué' fueron, queremos reivindicar 'quiénes' fueron».

«Cada resto humano que todavía encontramos en las cunetas, en las trincheras, en los cementerios... pertenece al cuerpo de una persona asesinada y para devolverle toda su dignidad tenemos que saber no solo lo qué fue, sino también conocer quién fue», por ello, del protagonismo que han tenido en esta ocasión Ángel Pérez Puertas, Luis Gauna Urrutia y Lucas Galbete Gainza.

«Decimos en euskara que 'aquello que tiene nombre existe'. Y queremos hacer de esa premisa la esencia de nuestro homenaje y nuestro recuerdo, no solo de lo que fueron, sino de quiénes fueron», han remarcado.

El acto ha terminado con la ofrenda floral en La Huella, amenizada por la música de violines.

Espíritu de la nueva ley

A la conclusión, en declaraciones a los medios, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, ha puesto en valor la recuperación de restos y la entrega a las familias, porque ellos representa «la dignidad restituida, la dignidad de aquella generación y la de todo un país».

«Memoria de las víctimas de la guerra, de la lucha en defensa de tu país. Memoria de lucha por la libertad, la democracia y la justicia social. Memoria viva», ha continuado la consejera.

«Esta es también la memoria que reivindica y hace suya la nueva Ley Vasca de Memoria Histórica y Democrática, que se aprobará muy pronto con el máximo consenso en el Parlamento Vasco. Es, sin duda, la mejor de las noticias para apuntalar nuestro futuro sobre el pilar de la memoria», ha concluido Melgosa.

Ante del homenaje, la consejera y el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, Jose Antonio Rodríguez Ranz, han participado en un acto previo que se ha celebrado en el centro de Bilbo. Junto a la escultura del lehendakari Agirre, en la plaza Elíptica, se ha realizado una ofrenda floral mientras sonaba el ‘Agur Jaunak’ y con un aurresku se ha rendido homenaje al Agirre y a los batallones que subieron a Artxanda para obstaculizar el avance franquista.