Ante la que han definido como «mala gestión» del Consistorio, los bomberos municipales de Bilbo están llamados a la huelga los próximos días 1, 6, 7 y 8 de julio a convocatoria de ELA, LAB y CCOO.

Así se ha anunciado en una rueda de prensa en la que también se ha dado a conocer que van a llevar sus reivindicaciones y «hartazgo» a las calles de la ciudad, incluyendo la etapa del Tour y el festival BBK Live, que se celebran en esas jornadas de paros.

Además, han señalado que no van a reforzar el servicio, «como se suele hacer, ante cualquier eventualidad que pueda surgir», ya que «desde hace años hemos dicho no a las horas extras».

Sobre esta cuestión, han recordado que «para eso tienen personal formado en la Bolsa de Trabajo. En momentos puntuales, cuando se ha necesitado por la imposibilidad de hacerlo de otra manera, hemos tenido que reforzar a costa de horas extras, porque el Ayuntamiento no nos paga en tiempo libre. Ahora, y como medida de protesta, no vamos a colaborar con el Servicio en estos refuerzos».

Estas medidas fueron aprobadas en una asamblea celebrada el pasado 22 de junio y, «sin duda, afectarán al dispositivo de Seguridad previsto por el Ayuntamiento para estos días que se avecinan. Y también a las emergencias que se puedan dar al margen de estos eventos».

En la convocatoria de movilizaciones, se ha indicado que «la situación de conflicto actual, que se ha incrementado en los últimos meses y que no es ajena a otros trabajadores del Ayuntamiento, nos obliga a las Bomberas y Bomberos de Bilbao a tomar medidas de mayor calado. No querríamos tener que tomarlas, pero nos vemos obligados».

En relación a esta cuestión, han puesto el acento en «la mala gestión del Ayuntamiento que venimos sufriendo los bomberos y bomberas en los últimos años», situación por la que, «a finales de 2022, este colectivo decidió decir basta a las promesas incumplidas. Basta al intento de amedrentarnos para cejar en nuestras protestas».

Situación del servicio

Sobre la situación del servicio, han recordado que «ya en enero de 2022, la retirada de la ambulancia municipal y la inexistente coordinación con la red de Osakidetza nos supuso hacer funciones de sanitario en espera de una ambulancia que ha llegado a tardar hasta 40 minutos. No somos sanitarios. En Bilbao se necesitan más sanitarios y más ambulancias».

También han destacado las «deficiencias del Parque de Miribilla. Sufrimos las limitaciones y falta de adecuación de este parque desde su inauguración en 2012 y no hay voluntad real de subsanarlas». Sobre el Parque de Deustu, han indicado que «hay un proyecto que se está debatiendo gracias a la presión que hemos venido realizando, pero el alcalde todavía no se ha comprometido a construirlo en esta legislatura».

En relación al reglamento interno, han indicado que «llevamos muchos años sin tener claras las condiciones que regulan el día a día de nuestro trabajo. Así, la Dirección, junto con Recursos Humanos, toma decisiones sobre la marcha, sin criterios estipulados, según el momento. Parece que ya hay un borrador, pero desconocemos totalmente su contenido».

Han considerado que «todo esto viene en buena medida propiciado por una vaga gestión durante dos décadas que ha dejado morir el área. Somos la única Área del Ayuntamiento que carece de subdirector, llevamos así meses; este Servicio lleva años sin rumbo por la inexistencia de un Plan Director: una máquina de 120.000 euros nunca usada ha sido tirada recientemente, dos vehículos valorados en torno a 500.000 euros que prácticamente no han salido a ninguna intervención, y así un largo etcétera».

Han añadido que «no se va a hacer una valoración de puestos como el concejal y la directora de Recursos Humanos prometieron (la última se hizo hace 25 años) y nuestra profesión se ha tecnificado mucho. Además de la comentada función de sanitario que a veces tenemos que realizar por la escasez de ambulancias y sanitarios».

Sobre la formación continua y de calidad, han señalado que «tuvimos que movilizarnos a finales del 2022 para recibir un curso de autolíticos (suicidas) de calidad que estaba programado e incluido en calendario para el 2022 y se canceló en el último momento. Y así una tras otra». Al respecto, han indicado que «la formación es de vital importancia para nuestro colectivo y Recursos Humanos no lo prevé en los presupuestos del Área. Además, está la complejidad de la difícil relación con Arkaute».