Catorce entidades que trabajan en el ámbito de las adicciones, con y sin sustancia, se han unido para conformar UNAD Euskadi, una red que nace para «poner las adicciones en la agenda social, política y mediática y para dar voz a todas aquellas personas que viven con esta problemática, para que dejen de ser invisibles y puedan vivir en igualdad de condiciones que el resto de la población».

Esta red, que lleva trabajando de manera coordinada varios años pero que ahora se constituye oficialmente como organización, atiende actualmente a un total de 4.179 personas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa (3. 295 hombres y 884 mujeres) y a más de 800 familias, gracias al trabajo de más de 500 profesionales. Además, en el ámbito de la prevención trabajan con más de 35.000 menores y adolescentes, y con más de 34.000 familias.

Las entidades que conforman UNAD Euskadi son la Asociación Gipuzkoana de Investigación y Prevención del Abuso de las Drogas (AGIPAD), Asociación Agiantza, Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia-Bikaisida, Edex-Centro de Recursos Comunitarios, Fundacion Etorkintza, Asociacion Erroak, Gaztaroa Sartukoo Kooperatiba Elkartea, Fundacion Gizakia, Asociación Goiztiri Elkartea, Izangai Elkartea-Asociación para la incorporación social y laboral de personas en situación o riesgo de exclusión, Fundación Jeiki, Asociación de Reinserción Social Sartu Álava, Zabaltzen Sartu Koop.Elk de trabajo asociado e iniciativa social y la Asociación Zubietxe.

Preocupación de Lakua por el cannabis

La presentación oficial ha tenido lugar en el marco de un seminario sobre adicciones que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbo. En el acto ha estado presente la consejera de Salud del Gobierno autonómico, Gotzone Sagardui, quien ha abogado por la «desnormalización de las sustancias más consumidas, que son precisamente las legales: el alcohol y el tabaco», y ha remarcado su preocupación por «el consumo de cannabis, su banalización y su escasa percepción del riesgo».

La diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, ha denunciado la ausencia de debate público en torno a las adicciones. «Hemos pasado del escándalo a la banalización y ahora a la ausencia absoluta. Nadie habla de lo que implica el consumo, de cómo se diferencian las sustancias. No es un problema de que el fenómeno se haya resuelto, sino que sencillamente hemos dejado de hablar de él».