El jeltzale Ramiro González ha sido reelegido diputado general de Araba gracias a los votos de PNV y PSE. Su elección se ha postergado a la segunda votación, ya que ambos partidos carecen de mayoría absoluta en las Juntas Generales. La candidata de EH Bildu, Eva López de Arroyabe, ha obtenido el apoyo de los catorce junteros soberanistas. Los representantes de PP, Elkarrekin y Vox han optado por la abstención.

Este ha sido el broche a una jornada que ha comenzado temprano, a las 8.30, con la intervención de la soberanista Eva López de Arroyabe, que ha alertado de la amenaza representada por Vox, «esa ultraderecha a la que algunos están empoderando, que está conformando gobiernos a lo largo del Estado y con la que está pactando esa derecha española que aspira a ser el socio privilegiado del Gobierno de Ramiro Gonzalez».

«Entramos en un bucle muy peligroso, que nos pone mirando a ese pasado oscuro, fascista», ha señalado antes de incidir en que los resultados electorales del 28 de mayo marcaron el inicio de un cambio de ciclo. Y no estamos ante un cambio coyuntural: es un cambio estructural, y que convierte la situación en una tendencia. Una tendencia que demuestra que la sociedad alavesa está empoderada, y está girando a la izquierda».

En este sentido, López de Arroyabe ha destacado la necesidad de poner la vida de las personas «en el centro», y ha marcado el desarrollo de los servicios públicos como primer reto que abordará en caso de ser elegida diputada general. «Es un derecho ser cuidada, y por lo tanto una obligación de esta institución garantizar un servicio público, de calidad y equitativo para todos y todas», ha manifestado antes de anunciar la creación de «hogares públicos de cuidados».

«Un ejemplo factible y muy claro es Ariznabarra, donde sería ya posible liderar una transición hacia lo público esta misma legislatura y transformar esta residencia pública, pero de gestión privada, en un hogar público de cuidados integrado en la ciudad», ha añadido.

También se ha referido a la transición energética, denunciando que «Araba se ha convertido en un Monopoly para la implantación de proyectos de energía, que será renovable, sí, pero desde luego será solo rentable para quien pretende especular con ella. Falta planificación, ordenación, cooperación y, desde luego, falta consenso».

Eva López de Arroyabe: «Araba se ha convertido en un Monopoly para la implantación de proyectos de energía»

Ha defendido una transición energética que «deberá pasar por una reducción del consumo y una autosuficiencia cada vez más alta de empresas, pueblos, ciudades y zonas públicas»; y ha planteado el plan Industria Berri «para la descarbonización y revitalización de nuestros polígonos industriales».

Asimismo, ha propuesto un tren social de altas prestaciones, «que cohesione el territorio y una Miranda con Altsasu por el actual corredor ferroviario, sin abrir una nueva cicatriz para construir un TAV»; y una reforma fiscal, con la creación de dos nuevos tramos entre los más altos del IRPF y un tipo efectivo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades.

Del mismo modo, ha presentado medidas para mejorar la cohesión territorial, como la agencia Oreka; y el sector primario, mediante el plan agroalimentario Uztaraba y al apoyo a la denominación Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava; respetando tanto las decisiones de quienes quieren emprender nuevos caminos, como de quienes decidan seguir dentro de la DOC Rioja».  

Por último, ha reivindicado una Araba feminista y euskaldun, y ha insistido en que es «urgente» poner en marcha el memorial del 3 de Marzo, de la mano de las asociaciones memorialistas.

Propuestas de Ramiro González

Tras su intervención ha llegado el turno del jeltzale Ramiro González, que ha comenzado hablando de «diálogo y acuerdo», consciente de que el acuerdo suscrito con el PSE no le garantiza la mayoría absoluta en la Cámara foral.

«El Gobierno foral va a estar siempre abierto al diálogo con las principales formaciones políticas de Álava, EH Bildu, el PP y Elkarrekin. Con todas las formaciones políticas que defienden principios democráticos y defienden también el autogobierno y nuestras instituciones, cada una desde sus postulados ideológicos», ha explicado antes de desgranar algunas de sus propuestas, comenzado por la transformación de la industria.

Ramiro González: «El Gobierno foral va a estar siempre abierto al diálogo con las principales formaciones políticas, EH Bildu, PP y Elkarrekin»

Así, ha apostado por «liderar el sector de la automoción y aprovechar su descarbonización para generar más actividad, con un mayor valor añadido y, en consecuencia, más empleo de calidad».

Sobre política fiscal, ha reiterado que evaluarán las dos últimas reformas fiscales, «introduciendo aquellas modificaciones que resulten necesarias para abordar los grandes retos de Álava». «La política fiscal requiere estabilidad, consenso político y rigor jurídico. Pero también adaptación a una sociedad y una economía que se transforma a un ritmo vertiginoso», ha remarcado antes de hablar de las políticas de cuidados.

En este sentido, ha avanzado la construcción de una nueva residencia para personas mayores en el barrio de Salburua con un centro de investigación en el envejecimiento vinculado a la misma, y la creación del centro de referencia territorial Etxean Bai para el apoyo de las personas con dependencia que están en su domicilio.

La gestión público privada ha marcado el desarrollo de las residencias durante los últimos años, y el candidato a la reelección ha abogado por emplear la misma fórmula en el ámbito cultural.

Llama la atención que González haya presentado como «tercer gran reto» la sostenibilidad y el desarrollo de energías renovables, siendo este un asunto que ha marcado la agenda política durante la pasada legislatura. Ha realizado un llamamiento a buscar «el máximo consenso político y social» en torno a las energías renovables a partir de aprobación inicial del PTS de Energías Renovables por parte del Lakua, algo que todavía podría demorarse.

«Hago un llamamiento al acuerdo, pero también al realismo y a la responsabilidad. La lucha contra el cambio climático y la descarbonización exigen adoptar decisiones valientes y no siempre populares en determinados ámbitos. No hacer nada quizás sea más cómodo o, incluso, más rentable políticamente, pero supone una absoluta irresponsabilidad», ha señalado.

Resto de grupos

Tras su intervención ha comenzado el turno de los grupos, de menor a mayor. El primero en tomar la palabra ha sido el único representante de Vox, que, como era de esperar, ha enarbolado los principios del partido de ultraderecha y ha cerrado su intervención con «Dios bendiga a Alava y a España».

El segundo en intervenir ha sido el portavoz de Elkarrekin Araba, David Rodríguez, quien ha advertido de que el PSE «pierde la oportunidad de conformar hoy un gobierno progresista estable y abre el camino a un gobierno de centroderecha conservador».

«Creemos que no se está escuchando lo que la ciudadanía está pidiendo, un cambio de modelo para Araba. La ciudadanía alavesa quiere dejar atrás las viejas recetas que se basan en privatizaciones y en recetas liberales», ha añadido antes de tender la mano a PNV y PSE para impulsar políticas que «dejen atrás esas viejas recetas liberales y apuesten fpor la mejora de la vida de las personas y por el medio ambiente, avanzando en una red de cuidados públicas, haciendo una reforma fiscal justa y progresiva, y garantizando el derecho a la vivienda».

Desde el PP, Iñaki Oyarzábal también ha tendido la mano a PNV y PSE, afirmando que su partido ejercerá «una posición crítica pero responsable y siempre abierta al diálogo y a la negociación».

Cristina González, del PSE, ha recogido el guante afirmando que «el resultado de las urnas exige hacer política en un escenario plural». Como era de esperar ha puesto en valor el pacto alcanzado con el PNV, incidiendo en que se trata de una «formula experimentada, con resultados positivos».

Esa fórmula le garantiza a Ramiro González 23 votos, a tres de la mayoría absoluta. Tal vez por ello, el portavoz del PNV, Joseba Díez, haya dirigido sus palabras a los cargos electos de Elkarrekin, que cuenta precisamente con tres junteros.