Alfredo de Miguel y Koldo Ochandiano, exburukides del PNV condenados por corrupción, tienen un plazo de 72 horas para entrar en prisión. Así lo establece una providencia de la Audiencia Provincial de Araba, que ya ha sido entregada a los condenados.
De Miguel afronta una pena de 12 años y 4 meses (aunque con un máximo de tiempo efectivo en prisión de 9 años); y Ochandiano de 7 años y 6 meses.
La Audiencia ha rechazado todos los intentos de De Miguel y de Otxandiano de retrasar su ingreso en prisión y había concedido a ambos un plazo de diez días para ingresar en la cárcel. Dado que no le han hecho caso, la Audiencia ha emitido un segundo mandamiento en el que da a ambos 72 horas para hacerlo.
Según fuentes judiciales, este lunes se les ha entregado personalmente a ambos la copia de los autos junto con el mandamiento de ingreso en prisión, momento –el de la entrega– en el que comienza a correr este plazo de tres días.
En ese plazo de 72 horas los dos podrán ingresar en el centro penitenciario de su elección, y si no lo hacen, la Audiencia ordenará su detención e ingreso en la cárcel. Los dos condenados no tienen que informar previamente de qué prisión elegirán, solo dirigirse al módulo de ingreso.
Hasta ahora, el único de los cuatro condenados por este caso que tienen que entrar en prisión y efectivamente ha ingresado ya en la cárcel ha sido el exdirector de Juventud del Gobierno de Lakua Xabier Sánchez Robles, que pasará en la cárcel alavesa de Zaballa 7 años y 1 mes.
La situación del cuarto condenado en este caso, Aitor Telleria, penado con cinco años de cárcel, es diferente, ya que el primer informe forense desaconsejaba su ingreso en prisión por enfermedad. La Audiencia pidió al forense que ampliara este informe pericial, que, además, no sería vinculante para el tribunal a la hora de decidir si finalmente ordena o no que se cumpla el ingreso en prisión de Telleria.
El resto de condenados por este caso –entre ellas las esposas de De Miguel y Otxandiano– han evitado su ingreso en la cárcel.