El conflicto de la limpieza en Osakidetza sigue enquistado por lo que la mayoría sindical conformada por LAB, UGT, CCOO y ESK considera una «provocación» del Departamento de Salud. Tras el preacuerdo alcanzado el lunes pasado con la patronal, la falta de entendimiento entre las empresas y el Servicio Vasco de Salud hace, según estas centrales, que sea «papel mojado».

Para que se haga realidad lo pactado entre empresas y representación de las trabajadoras es necesario que el departamento que dirige Gotzone Sagardui lo avale y eso no se ha producido a pesar de que la reunión con la intermediación de la Viceconsejería de Empleo y Trabajo tuvo lugar el lunes 26 de junio. Ese aval es necesario, ya que subcontratas y Lakua deben de acordar cómo lo afrontan económicamente.

El conflicto está a punto de cumplir 100 días y no se atisba que se resuelva si Osakidetza no mueve ficha, tal y como han manifestado los sindicatos LAB, UGT, CCOO y ESK. Las centrales consideran que Salud «desprecia» el preacuerdo.

«¡Justo ahora, después de 5 años desde que se inició el proceso negociador y después de que nos hayan abocado a una huelga que ya dura más de 90 días!», se han quejado.

«Menuda irresponsabilidad de Osakidetza tratando de poner trabas y obstáculos», ha enfatizado la representación sindical en la comparecencia ofrecida a las puertas del Hospital de Cruces, donde han anunciado que las movilizaciones continuarán a lo largo del verano, incluyendo la convocatoria de nuevas huelgas. La rueda de prensa ha concluido con un centenar de trabajadoras coreando consignas como «Osakidetza culpable, PNV responsable» o «la homologación no se toca».

ELA, en contra del preacuerdo

Antes de la comparecencia en Cruces, ELA se había posicionado en contra del preacuerdo pactado por la mayoría sindical en el sector y la patronal, al estimar que LAB, UGT, CCOO y ESK habían asumido «recortes» al haber acordado «el abono de 3 años de la carrera profesional (2021, 2022 y 2023), dejando fuera del acuerdo los otros tres años pendiente de pago (2021, 2019 y 2020) y ligando el futuro de la carrera a las próximas convocatorias para el personal propio de Osakidetza».

Esta central ha anunciado que «seguirá en la lucha y la movilización hasta que haya una respuesta de Osakidetza».

«ELA no acepta recortes y le parece incoherente que los sindicatos que durante todo el conflicto han defendido la homologación acepten un recorte de tres años, perpetuando de esta forma unas peores condiciones para el personal», ha señalado en un comunicado.