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La AN archiva la causa sobre el espionaje al Gobierno español por la inacción de Israel

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa en la que investigaba el espionaje a miembros del Gobierno español por la falta de cooperación jurídica del Gobierno de Israel.

Pedro Sánchez, en el Congreso, respondiendo sobre Pegasus.
Pedro Sánchez, en el Congreso, respondiendo sobre Pegasus. (Alberto Ortega | Europa Press)

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha archivado provisinalmente la causa en la que investigabael espionaje al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y varios de sus ministros, con el software Pegasus por la «absoluta» falta de cooperación jurídica de Israel, que todavía no ha contestado a la comisión rogatoria enviada por el tribunal.

En el auto de sobreseimiento provisional, recogido por Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción 4 repasa todas las diligencias practicadas a lo largo de la causa, que se ha seguido por un delito de descubrimiento y revelación de secretos que, dice, ha «puesto en jaque la propia seguridad del Estado».

Según el magistrado, Israel, donde se radica la empresa que comercializa Pegasus, ha frustrado la continuación de la investigación, «abocándonos, de forma indefectible», al archivo provisional, lamenta.

Desde mayo de 2022 el juez ha investigado por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos la infección en cinco ocasiones del móvil de Pedro Sánchez mediante el programa Pegasus, y también de los de los ministros de Defensa, Margarita Robles; Interior, Fernando Grande-Marlaska; y Agricultura, Luis Planas, entre 2020 y 2021. Con este mismo software se realizó el espionaje a independentistas catalanes y también vascos; sin embargo, esta investigación no tiene por objeto depurar el espionaje a líderes soberanistas.

El magistrado acordó ampliar la comisión rogatoria cursada a Israel con el objetivo de que una comisión judicial encabezada por el propio magistrado tomara declaración como testigo al CEO de NSO Group, que comercializa el software. Sin embargo, no obtuvo respuesta.

«Lamentablemente, en este momento procesal, transcurrido más de un año desde la emisión de la citada comisión rogatoria no se ha recibido respuesta alguna, pese a haber sido objeto de ampliación por una vez, y reiterado el cumplimiento en otro par de ocasiones. Este silencio evidencia claramente una absoluta falta de cooperación jurídica por parte del Gobierno de Israel. Lo que permite presumir que la comisión rogatoria en cuestión, cuatro veces remitida, no va a ser cumplimentada nunca», critica el magistrado en el auto.

La falta de respuesta de Israel lleva al juez a asumir que desde su juzgado «poco o nada puede hacer» para que la investigación avance, y considera que «solo resta una eventual vía diplomática que sea capaz de impulsar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de los tratados internacionales, y cuyo ejercicio corresponde al Gobierno, en este caso, además, víctima del delito objeto de investigación».

«Sin duda, la Abogacía del Estado, personada en las presentes actuaciones, como representante procesal de la Administración General del Estado, impulsará el ejercicio de dicha vía a través de los mecanismos con los que a tales fines cuenta el Gobierno de España», señala.

Cinco infecciones en el móvil de Sánchez

Según los indicios recabados a lo largo de la investigación, la infección del móvil del presidente del Gobierno español se produjo en cinco ocasiones, entre octubre de 2020 y diciembre de 2021.

El primer proceso detectado, relata el auto, tuvo lugar entre el 19 y el 21 de mayo de 2021 y la cantidad de información «exfiltrada» fue de, al menos, 2,57 gigabytes. La segunda se detectó el 31 de mayo y fue de 130 megabytes.

Cuatro veces cree el magistrado que fue infectado el móvil de Margarita Robles, entre mayo y octubre de 2021, mientras que el de Grande Marlaska lo fue en dos ocasiones, el 2 y el 7 de junio.

En el caso de Luis Planas, el juez Calama explica que su móvil fue objeto de una infección el 25 de junio de 2021, pero la cantidad de información «exfiltrada» sugiere un intento de infección que no tuvo éxito gracias a una aplicación «vacuna».

El Centro Criptológico Nacional, adscrito al CNI, elaboró una serie de informes sobre la infección de los dispositivos y concluyó que resultaba «imposible determinar la autoría».