Jonas Vingegaard (Jumbo) ha aprovechado la crono de la decimosexta etapa del Tour, entre Passy y Combloux, de 22,4 kilómetros y 642 metros de desnivel, para poner a su favor la balanza entre los dos máximos favoritos y alejar a Tadej Pogacar en la general a 1:48 cuando solo quedan dos etapas de alta montaña.
El danés ha salido muy fuerte y ya ha aventajado al esloveno en diecisiete segundos en el kilómetro 7 tras la primera subida exigente y la ha ampliado progresivamente. Tampoco la decisión de cambiar de bicicleta del corredor de UAE le ha ayudado en la subida final.
A pesar de llevar una bicicleta más ligera en los últimos seis kilómetros, con los doce segundos del cambio, Vingegaard, que ha seguido con la misma, le ha añadido 34 en los 2,7 de la subida de Domancy y 33 en los cuatro kilómetros a un 5,5% de media hasta la meta.
Una superioridad mayor incluso que la que se vio en el Marie Blanque. Entonces Vingegaard parecía demostrar que llegaba más fuerte al Tour y lo ha confirmado en la crono, pero Pogacar ha dejado claro en la meta que no se conforma con el segundo puesto y anuncia batalla en una etapa reina en la que se espera lluvia.
Gran crono de Pello Bilbao
En la otra carrera de los aspirantes a la general, Pello Bilbao ha sido el mejor para ser cuarto en la crono tras los dos favoritos y Van Aert con un gran final. Era duodécimo antes de iniciar la subida final y ha sido el tercero mejor en los últimos seis kilómetros para sacar tiempo a todos sus rivales.
Eso le ha permitido mantener la séptima plaza pese a la buena crono de Simon Yates. Le ha aventajado en tres segundos, 17 a Adam Yates, 41 a Carlos Rodríguez, que ha perdido la tercera plaza con el inglés del UAE por cinco segundo, 45 a Sepp Kuss y 1:41 a Jai Hindley, que va a menos y permite aspirar a su quinta plaza.
El de Gernika ha señalado a NAIZ tras cruzar la meta que «estoy muy a gusto con la gestión de la contrarreloj. El esfuerzo ha ido muy bien medido. Era muy adecuada para mí, las subidas, bajadas rápidas, puntos para recuperar con opción de cambiar de posición..., aunque no esperaba terminar tan adelante. He salido sin demasiada presión y he sentido las piernas realmente bien, llenas. El día de descanso me ha venido muy bien, la semana pasada anduve un poco justo, pero sabía que si llegaba al día de descanso, en la tercera semana las cosas iban a ir bien y ha sido una manera inmejorable de empezar la semana».
Pello Bilbao ha añadido que «los primeros tres kilómetros de la última subida eran muy duros y siempre hay tentación de apretar más, pero he intentado no pasarme de punto porque sabía que si no los últimos tres kilómetros se me iban a hacer muy largos. El secreto yo creo que ha estado ahí. A falta de tres kilómetros, de nuevo, me he puesto en posición aerodinámica y he ido con la oportunidad de mover un desarrollo largo, creo que ahí he ganado mucho tiempo».
Ha sacado ventaja a todos su rivales y eso abre las opciones de mejorar su séptima plaza en la general: «Pensando en la etapa de mañana y en los días que vienen es un buen termómetro para ver los demás qué tal están y es una oportunidad bonita. Este año he abandonado un poco las cronos, tampoco he tenido muchas oportunidades porque en mi calendario apenas las he tenido, pero era bastante atípica y quizás ha sido la mejor contrarreloj de mi vida».
El Movistar, con cuatro corredores
El estadounidense Matteo Jorgenson, que se quedó a 500 metros de lograr la victoria en Puy de Dôme, no ha tomado la salida en la crono porque «sufre una rotura de fibras en el muslo izquierdo, así como dolor en la zona perineal. Ambas lesiones requieren de reposo para una completa recuperación».
Es la cuarta baja de Movistar tras las de Enric Mas, Antonio Pedrero y Rubén Guerreiro. El equipo navarro se queda solo con los vascos Álex Aranburu y Gorka Izagirre, Gregor Mühlberger y Nelson Oliveira, lo que dificulta el objetivo de buscar escapadas y una victoria parcial.
Tanto ellos como Mikel Landa, Ion Izagirre y Omar Fraile intentarán buscar la escapada en la etapa reina de este Tour del miércoles entre Saint-Gervais Mont-Blanc y Courchevel, de 165,7 kilómetros.
Presenta dos Primeras –el col des Saisies (13,4 kms. al 5,1%) y el Cormet de Roselend (19,9 kms. al 6%)– y el col de la Loze (HC, 28,1 km al 6%), puerto más alto de la edición a 2.304 metros, que se corona a 6,6 kilómetros de la llegada con cinco por encima del 9% y rampas de hasta el 24% en el final. Habrá bonificaciones en el alto y en la meta, situada después de seis kilómetros de bajada y un último repecho de 400 metros con tramos del 18% y una media del 10,8%.