Matej Mohoric ha necesitado de la foto-finish para confirmar la tercera victoria de Bahrein en un Tour tan especial para el equipo tras imponerse en un apretadísimo sprint a Asgreen ganador ayer en una fuga de tres que ha completado Ben O´Connor. Por mucho que no hubiera nada en juego en cuanto a la general y sin fuerzas en los equipos para trabajar para sus sprinters, la 19ª etapa ha resultado una jornada frenética de principio a fin, con récord de velocidad, 49,1 km/h, más parecida a una clásica de primavera que a una etapa de transición al podio de París.
De hecho, Philipsen, principal candidato a repetir si la victoria se hubiera disputada en una llegada masiva, ha tenido que filtrarse en la fuga del día, junto a otros hombres rápidos como Pedersen, Laporte y Trentin, que no ha podido controlar la carrera en el ataque de Asgreen en la ascensión a la Cote D'Ivorya, 31 kilómetros de meta, cuando se ha ido en busca de Clarke y un Campenaerts otra vez espectacular que marchaban por delante. Ion Izagirre ha vuelto a buscar la victoria parcial colándose en la fuga del día, pero no ha podido con el empuje del potente terceto que se ha disputado el triunfo.
Por dertás, en un pelotón fragmentado en mil pedazos, los candidatos al posium de París han disfrutado de una etapa relativamente tranquila, sin ataques entre ellos.
Sin tregua
Con 11 equipos que todavía no han celebrado una victoria, la etiqueta de etapa de transición ha quedado para otro día. El pelotón ha salido disparado de Moirans, pequeño pueblo de apenas 2.000 habitantes, capital del juguete de madera, que reúne en un museo 16.000 piezas de todo el mundo. Un loco inicio ha roto el grupo en varios sectores, pero ninguno ha logrado abrir el camino definitivo hasta 50 km de meta, cuando se han juntado delante 36 corredores.
Y no era una fuga más, pues se trataba de una expedición con todos los interesados en disputar el esprint. Allí rodaban Philipsen, Pedersen, Groenewegen, Trentin ... corredores imbatibles por el resto en caso de llegar todos juntos a la última recta. De ahí que se intentaran «fugas en la fuga», con Campenaerts y Simon Clarke primero y Asgreen, Mohoric y O'Connor abriendo hueco en la subida a la Cota D'Ivory (3a, 3,4 km al 5,9).
El trío ha coronado la tachuela con 20 segundos de adelanto sobre los perseguidores, entre los que se encontraba Ion Izagirre, y 8 minutos respecto al pelotón, que ha decidido darse un respiro en un día volcánico. La clave ha estado en el descenso, los tres han asumido riesgos por delante, haciendo imposible la reunificación.
Tres contra nueve, entre ellos Philipsen, Pedersen, Trentin y Van der Poel. No ha habido manera de echar el lazo a Mohoric, Asgreen y O'Connor, que han entrado en los últimos 8 km en línea recta, sin una curva, la más larga de esta edición del Tour de Francia, con 20 segundos.
A 500 metros se ha lanzado O'Connor, demasiado pronto, por lo que pronto se ha defondado. Ha saltado después Asgreen, por el doblete, pero Mohoric se le ha pegado a rueda. Ambos han llegado a la vez a meta. Sólo la foto de llegada ha podido señalar como ganador al esloveno.
Lágrimas en meta para el compatriota de Pogacar, un corredor con 19 victorias en su palmarés, entre ellas tres en el Tour, una en la Vuelta, una en el Giro, monumentos como la Milán San Remo y vueltas como la de Alemania. Experiencia y fuerza para dar a su equipo la tercera alegría en el Tour, después de Pello Bilbao y Wout Poels.
Ion Izagirre, «me he quedado encerrado»
El goierritarra Ion Izagirre (Cofidis), protagonista de la escapada de la jornada, no ha podido responder en el momento clave para optar a su segunda victoria en la presente edición del Tour y ha destacado el desgaste de la tercera semana de competición.
«He intentado estar delante en el momento clave de la última escapada subiendo el puerto, pero me he visto encerrado y he salido a destiempo. Además ya iba con las fuerzas justas. Se han producido muchos ataques y me he quedado cortado», ha explicado el vencedor de etapa en Belleville-En-Beaujolais.
A pesar de lo avanzado del Tour, el ciclista de Ormazitegi ha señalado que aún le quedan fuerzas, las justas, para la etapa de montaña de este sábado, último escollo antes de París.
«Las fuerzas salen de dentro, estamos en la tercera semana y se ha rodado muy fuerte, ya estamos un poco mermados», ha dicho.
Izagirre ha confirmado, asimismo, su presencia en el equipo español para la prueba en ruta de los Mundiales de Glasgow (3-13 agosto). «Si, espero estar en el Mundial, ya he hablado con el seleccionador», ha revelado.
Pello Bilbao no se conforma
Pello Bilbao, el otro protagonista de un Tour espectacular para el ciclismo vasco y su equipo Bahrain, ha asegurado por su parte que no tiene nada que perder este sábado y que, aunque el podio está lejos, lo podría intentar.
«Mañana se podría hacer algo, pero solo si sale una etapa loca como la de hoy sería posible. No descarto nada, pero estar alejado dos minutos del podio es mucho tiempo para recortar. Yo ya estoy feliz, no tengo nada que perder y si puedo, lo intentaré», ha señalado.
El de Gernika tratará de sacar provecho del marcaje de los rivales. «Es algo que veré sobre la marcha», ha comentado.
Sobre el triunfo de Mohoric, el tercero de su equipo en este Tour, Pello Bilbao calificó al esloveno de «maestro». «Apostamos con todo metiendo a gente en la fuga, pero eramos conscientes de que era difícil ganar porque iba gente muy rápida, pero Matej Mohoric es un maestro», ha terminado.